miércoles, 31 de diciembre de 2014

Fin de año frío y seco

Hembra de Stomorhina lunata en un Erodium
Termina hoy el agitado 2014, el cual durante sus primeras tres cuartas partes dio alegrías y disgustos a partes iguales, resultado de la mezcla de ilusión por ampliar la colección de plantas con las duras condiciones meteorológicas que nos privaron de la lluvia necesaria desde el otoño de 2013 hasta el pasado. Ha sido en este último trimestre en el que las lluvias han vuelto tímidamente y ahora parece que también lo hace el invierno.

Mauranthemum paludosum
Durante los últimos días de 2014 hemos recibido un temporal de frío que si bien no ha sido tan intenso como las olas siberianas, sí destaca por el tremendo impacto que ha tenido en la humedad ambiental, cuyos valores han llegado a desplomarse hasta por debajo del 25%. El fuerte viento de poniente-mistral ha traído también las temperaturas más bajas de todo el año, algo que no era difícil de alcanzar pues el habitual mes más frío, febrero, este año fue inusualmente cálido. Hasta los 4ºC bajaron los termómetros de Cullera el pasado lunes.

Muscina stabulans
A partir de hoy ya se ha notado un aumento de la amplitud térmica y las máximas vuelven a sobrepasar los 15ºC, haciendo agradable quedarse un rato al sol; a lo largo de los primeros días de enero esto irá a más, subiendo las mínimas. Los insectos también lo van notando y algunas moscas se paseaban hoy entre las plantas, así como alguna abeja y las pequeñas arañitas que tejen sus finos hilos entre macetas. Flores no hay muchas, y repiten protagonismo las mismas especies que se veían al comenzar el año: la margarita Mauranthemum paludosum y las Gaillardia aristata. Después del duro verano, la primera ha tardado hasta el otoño en regenerarse desde las semillas caídas en la tierra, y las segundas han florecido de manera escasísima y errática durante algunos meses, siendo también las actuales plantas nacidas de semillas esparcidas procedentes de los primeros ejemplares que sembré en 2013.

Gaillardia aristata
Con la sequedad ambiental ha habido que regar e incluso algunas plantas que mantuve en seco por miedo a que se pudriesen, el lunes estaban pidiendo agua desesperadamente. Gracias a que el viento ha dejado de soplar y el frío retiene la humedad, espero que durante los próximos días todo vuelva a su curso, incluyendo el contenedor de las flores, el cual no se había secado como estos días durante todo el mes. Esto no ha afectado por igual a todas las macetas, pues las del rincón de semisombra siguen con la tierra oscuras por la alta humedad que retienen.

Comienza pues la cuenta atrás hacia la primavera, con esperanzas renovadas y por qué no decirlo, expectativas optimistas. Sin más, me gustaría desearos a todos un feliz año 2015, y que los sueños vayan haciéndose realidad poco a poco.

lunes, 22 de diciembre de 2014

Solsticio invernal

Episyrphus balteatus
Esta medianoche, concretamente a las 0:03 horas, daba comienzo el invierno astronómico, y con ello toca cerrar el otoño y hacer balance. En general ha sido bastante satisfactorio: al tomar las debidas precauciones tras el escarmiento del año anterior, este otoño se ha caracterizado por tener un parón evidente respecto al final del verano, con una ausencia de flores casi total en la terraza, mientras que en el otro lado, en el de crecimiento de nuevas plantas obtenidas de semillas, bulbos y demás, todo está saliendo bastante bien y prácticamente se ha llegado a un punto en el que las plantas se cuidan solas, ayudadas tan solo por las lluvias y la humedad que se mantiene gracias al suave ambiente.

En el apartado meteorológico, otoño de 2014 no ha sido comparable al de 2012 y anteriores, pero sí mucho más apacible que el de 2013. Ha llovido de manera discreta pero espaciada, repartida durante toda la extensión de la estación y con tres ocasiones puntuales de lluvias destacables cuya magnitud ha ido, casualmente, de más a menos: el 1 de octubre (el día que más ha llovido), el conjunto 29-30 de noviembre-1 de diciembre y el conjunto 14-15 de diciembre. En éste último, el más reciente, se acumularon 25,6mm. en Cullera; además, este sábado y domingo pasados la humedad ambiental fue tan alta que las nieblas y el rocío provocaron que ambos días los pluviómetros marcasen hasta 0,3mm. sin caer lluvia alguna. Respecto a las temperaturas, siguen siendo atípicas para la época y aunque los valores se han mantenido entre los 10 y 18ºC casi constantes desde finales de octubre, las mínimas no han llegado a igualar a las del año pasado. De hecho, a estas alturas todavía no hemos tenido temperaturas próximas a las heladas en los campos cercanos a Cullera o Sueca. No obstante, estas temperaturas sumadas a la menor incidencia del sol en la terraza y las semanas que las nubes estuvieron presentes han refrescado el ambiente y casi no ha habido que regar en el último mes, llegando incluso a haber demasiada humedad en algunas macetas.

Ipomoea 'Early Call'
Hoy hay otro punto importante a considerar, y es que a partir de ya mismo los días van a alargarse. Comparando con el año pasado, había plantas que se mantuvieron muy pequeñas hasta mediados de enero y que entre finales de febrero y principios de abril ya estaban floreciendo; a día de hoy hay plántulas de todos los tamaños sembradas de manera alternada desde principios de octubre, fecha en la que todavía hubo que ir con cuidado debido a que las temperaturas altas y hasta muy altas seguían manteniéndose, con lo cual el grueso de las siembras comenzó en realidad a partir de noviembre y todavía he añadido algunas especies más en fechas recientes, así que no sé todavía cuándo comenzará todo a florecer de golpe. El contenedor de las especies anuales y herbáceas sembradas de semillas se encuentra a rebosar y el crecimiento es bastante dispar según especies e incluso individuos de la misma especie. Los bulbos, de igual manera, han sido sembrados durante los últimos dos meses y no presentan el mismo ritmo, pues todavía son pocas las especies que asoman. Anémonas y ranúnculos, procedentes de tubérculos secos que se plantan al mismo tiempo que los bulbos, muestran ya un follaje abundante.

Lumbricus castaneus
Entre las flores abiertas sólo encontramos los ejemplares que han ido apareciendo por el blog recientemente. Las Gaillardia han reiniciado su floración y la primera Mauranthemum paludosum de las nuevas plantas autosembradas y germinadas en otoño se abría hoy; continúan floreciendo también la primera rúcula y una Ipomoea 'Early Call' que germinó a partir de las semillas caídas de la planta que hubo esta primavera: no deja de sorprender ver una planta anual de este género en plena flor en invierno. También hay un antirrino en flor que no ha parado desde verano, y pronto se unirán los primeros de los auto-sembrados, que no son pocos. Esta especie ya se ha establecido de tal manera en la terraza que aparece sola allá donde tenga un hueco. Como requiere tan poco riego, si crecen en macetas desocupadas las dejo a su aire.

La fauna de la terraza ha ido variando un poco. Ya hace tiempo que no veo al colirrojo tizón y la única ave que se detiene en la terraza de vez en cuando además de los gorriones es la lavandera blanca. Han desaparecido casi del todo los caracoles grandes, pero los pequeños deben andar todavía por ahí debido a los agujeros que me encuentro en algunas plantas. Insectos se ven muy pocos, aunque el otro día encontré a juntos a tres ejemplares de tres especies distintas: una abeja Apis y dos moscas de las flores, Episyrphus y Eupeodes. Ya no los he vuelto a ver más, pero espero que empiecen a volverse frecuentes tan pronto como asomen las primeras floraciones.

Rúcula
Cabría destacar como especies importantes aunque difíciles de ver a las lombrices, que aunque en un segundo plano, están presentes en la terraza. En algunos sustratos, especialmente en el que tenía en el contenedor grande de los bulbos, encontré algunos ejemplares que siempre devuelvo a la tierra para que prosigan con su vida. Al remover este sustrato encontré muchos ejemplares que aún sigo viendo de vez en cuando al llenar macetas. Lo más seguro es que se trate de Eisenia andrei y Lumbricus castaneus, especies epígeas que viven en el compost y no en el subsuelo, con lo que se desenvuelven perfectamente en las macetas y contenedores de la terraza donde la tierra es ligera y poco profunda. La mayoría de ejemplares que encuentro los deposito en el contenedor de las herbáceas para que aireen el suelo y conviertan la materia orgánica en humus, aportando valor a la tierra.

Los próximos días no serán muy diferentes de las últimas semanas: tan sólo revisar que las macetas sigan húmedas, reubicar algunas macetas y comprobar que todas las especies sembradas siguen adelante. Eso sí, todo ello acompañado ahora de las celebraciones de las fiestas navideñas que hay de por medio.

domingo, 7 de diciembre de 2014

Progresión otoñal

Rúcula (Eruca sativa)
Durante la última semana el otoño ha seguido avanzando al mismo ritmo pausado al que lo ha ido haciendo este año, sin los saltos de contraste que tuvo el año anterior, en el que pasamos de un tiempo demasiado suave para la época a noches por debajo de los 10ºC en apenas una semana. Este año el descenso ha sido más progresivo y de por medio hemos tenido las tormentas comentadas en la entrada anterior, que han aportado una buena cantidad de agua que sigue a día de hoy siendo suficiente para mantener a las plantas. No he utilizado en toda la semana más agua que la necesaria para humedecer las macetas nuevas que he ido preparando con siembras, así como una breve pulverización del contenedor en el día de hoy para remojar las zonas más propensas a resecarse, principalmente en los bordes.

Tras dos semanas con nubes yendo y viniendo, a partir del pasado martes los cielos quedaron totalmente despejados y recorridos por vientos que van variando del suroeste al norte, con lo cual la bajada de temperaturas ha sido más evidente. Hoy domingo hemos tenido la mínima más baja desde principios de febrero, 5,7ºC, pero sólo en Sueca: en Cullera, con el consabido suavizado producido por el mar, las mínima se ha quedado en 8ºC, que igualmente tampoco se veían desde mediados del invierno pasado.

Erodium x variabile
Con esta llegada definitiva del ambiente fresco propio de finales de otoño, las plantas no necesitan tantas atenciones, tienen suficiente con la humedad acumulada y crecen poco a poco. Ejemplares como Erodium x variabile han reverdecido y florecen mejor ahora que en meses cálidos; también parece que mejoran las margaritas africanas Felicia, Osteospermum y Argyranthemum, las cuales espero que florezcan durante el invierno como hicieron el año pasado.

En el contenedor siguen apareciendo plantitas pequeñas y algunas ya comienzan a ser reconocibles. Es probable que este año con la siembra atrasada convenientemente consiga hacer coincidir a más especies durante la primavera, o finales de invierno, con lo que la terraza se llenaría de color y del zumbido de los insectos de manera simultánea entre muchas especies. Está claro que no es el caso de las Salvia coccinea, que siguen a la suya floreciendo, aunque dos ejemplares más jóvenes están ahí por si hubiera que tomar el relevo en primavera. También los bulbos se lo están tomando con calma y sólo unos pocos como Muscari armeniacum toman la delantera.

Salvia coccinea
Ha florecido esta semana una rúcula de las dos que hay en la maceta donde estuvieron el invierno pasado. Dudaba sobre si se trataba de esta especie o no ya que la roseta de hojas se hizo especialmente grande, a diferencia de las plantas precedentes, de las que sin duda habrán surgido estas nuevas a partir de las semillas que fueron cayendo. Es una de las rúculas más grandes que me han salido -al principio pensé si sería un rábano, que no recordaba si habría sembrado alguna vez allí- y la más temprana, que de bien seguro aportará un buen montón de flores durante el invierno, aunque pocos insectos habrá para aprovecharlas. No obstante en el contenedor hay muchas más para formar parte de la futura mata de flores. Las suyas me parecen curiosas y me gustó mucho ver que a la esfinge colibrí le encanta detenerse a libar en ellas.

Para estos días la principal tarea es seguir revisando el crecimiento de las plantas e ir organizando macetas según convenga mejorar su ubicación. Todavía siguen quedando bulbos pendientes de plantar aunque se encuentran en perfecto estado y el retraso no supondrá problemas. De hecho, algunos que llevan un mes plantados están igual, sin brotar. Diciembre apunta a ser un mes bastante tranquilo para la terraza este año.

lunes, 1 de diciembre de 2014

El regreso del temporal de levante

Oxalis triangularis
En la última entrada cerraba comentando que se esperaba una tormenta interesante para despedir noviembre y quedaba a la espera de ver qué habría de cierto en ello. El pronóstico, esta vez sí, se cumplió. Se aplazó un poco sobre lo previsto, pero hoy ha sido al fin uno de esos extraños días en los que la visita a las plantas se ha convertido en un ajetreo de movimiento de macetas para quitarles las bandejas y cubetas que hoy se desbordaban después de mucho tiempo. Justo lo contrario de un día de verano, vaya: hay que dejar a las macetas que escurran todo el agua y algunas incluso hay que ponerlas en la ubicación con más sol para que se sequen pronto estos días.

Las lluvias en esta ocasión, al contrario de lo que ocurrió con la tormenta del 1 de octubre, han sido más generosas en Sueca, donde vivo, que en Cullera, lo cual no significa en absoluto que las de Cullera se hayan quedado cortas. Mientras que en Sueca se han sumado entre los días 28 de noviembre y 1 de diciembre un total de 89,8mm, en los mismos cuatro días en Cullera han caído 62,4mm. En conjunto suman más que todo lo que llevábamos de otoño hasta ahora, aunque la lluvia del 1 de octubre fue más abundante individualmente, y también la más poderosa de este 2014 por la manera y escaso tiempo en que cayó. Eso sí, ayer domingo salió un día excepcional en el que llovió de manera prácticamente ininterrumpida desde alrededor de las 7 de la mañana hasta unas 12 horas después. Las lluvias se produjeron, como suele ocurrir en nuestros otoños, gracias a una borrasca situada en el Golfo de Valencia que fue llegando empujada adecuadamente por los vientos, que variaron desde el SE hasta el N.

Lo ideal para ilustrar la entrada de hoy hubiera sido una foto de las estupendas nubes que observé sobre todo la tarde del sábado, cuando también estuve en la terraza y la tormenta volvía a girar para traer la abundante lluvia del domingo. No lo eché en cuenta y a cambio de eso sólo tengo para poner esta foto de hoy de una de las flores del Oxalis triangularis, que es uno de los tres Oxalis en flor ahora mismo y ya de las escasas especies que quedan floreciendo en toda la terraza.

A menos que la cosa cambiara muy radicalmente, este final de año y comienzo de temporada de preparación para la primavera-verano 2015 está resultando más adecuado para la propagación de plantas que el anterior. El otoño, aunque todavía deficitario en cuanto a precipitaciones y con temperaturas todavía suaves, parece estar siendo más benévolo que el anterior. Ha llovido de momento más que en el de 2013 pero menos que en el de 2012, 2011 y cualquiera desde al menos los últimos 10 años. No obstante se nota que en esta ocasión la humedad es mayor y las temperaturas estables por debajo de los 20ºC contribuyen a un desarrollodo pausado pero seguro en las plantas. El contenedor no deja de llenarse de plantas tanto de semillas que deposité ya germinadas o simplemente sembradas directamente. También ayuda mucho el material empleado, sobre todo la vermiculita. El año pasado no había manera.

Eso sí, al comenzar más tarde este año no hay floraciones otoñales de importancia. El año pasado por estas fechas tenía caléndulas grandes y repletas de flores y las de este año de momento apenas tienen seis hojas. Posiblemente haya que esperar más allá de enero para que la terraza vuelva a llenarse de flores, con lo que posiblemente ya enlace directamente con la primavera y verano; los bulbos este año, aunque todavía me quedan cosas por plantar -los de primavera de 2013 los planté en enero y florecieron estupendamente- seguramente comiencen a florecer en su momento puntual. No les ha faltado agua como a los de 2013-2014 y el crecimiento ya se aprecia en muchas especies, especialmente los Muscari armeniacum, que asoman en todas las macetas donde los he puesto.

Con este panorama por delante, diciembre apunta a que será un mes muy tranquilo. Todos los cambios están hechos ya, la humedad acumulada me evitará regar durante días y las plantas todavía se tomarán un tiempo en florecer, con lo que me puedo dar por satisfecho.