sábado, 25 de enero de 2014

Un tercio de invierno suave y poco lluvioso

Linum usitatissimum
Volvemos con la relación de amor-odio que tienen la meteorología y la jardinería. Hace algo más de un mes que comenzó el invierno y la aparente impresión de que estábamos viviendo un "otoño desplazado" parece estar esfumándose. Hace fresco (que no frío), la humedad cala los huesos y las nubes aparecen sin falta todas las semanas, con alguna precipitación incluso, pero la realidad es que éstas muchas veces no llegan ni al medio milímetro. Las últimas lluvias que pueden tenerse en cuenta fueron las que iniciaron la segunda quincena de noviembre, y en diciembre llovió de manera decente dos días justo antes del solsticio invernal, acumulando ya en este mes una cantidad que, habitualmente, es lo que cae en un sólo día de otoño cuando vienen las nubes bien cargadas.

Las lluvias y el frío que duraron de mitad a mitad de los meses de noviembre y diciembre trajeron un periodo de bonanza a la terraza, humedeciendo la tierra y manteniéndose gracias a las temperaturas bajas, permitiéndome ahorrar agua al usar la que recogí. Pero como era de esperar, viendo la tendencia estos años, cuando comienza el invierno suele iniciarse un periodo algo más cálido, interrumpido por entradas frías ocasionales en enero o febrero, pero que conforman la tónica de nuestros inviernos: fresco de noche, suave de día. Y eso al final la tierra de las macetas lo acaba reflejando: se acabó el regar poco otra vez.

Physalis peruviana
El primer sitio donde se aprecia es el contenedor de las herbáceas: los parches de tierra con plantones poco frondosos ya no muestran la tierra oscura cargada de humedad. Al final corté las dos caléndulas más grandes porque era insostenible dejar que quitasen tanto sitio donde todavía he de resembrar otras plantas. En el hueco que han dejado he tirado alguna semilla, pero se seca en apenas dos días y ya poco hace el pulverizador, así que he de usar la regadera con cuidado de no remover mucho la tierra. Todavía cortaré una caléndula más, una de flores naranja dobles, que proporcionará un hueco extra, pero pequeño. La etapa otoñal está más que terminada y ya me hago una idea de las plantas que han ido bien y las que no. Tras este percance, resembraré ahora las plantas menos exigentes con la temperatura y en primavera las que reclaman más calor, basándome en la temporada anterior que no fue nada mal. Ahora ya lo tengo claro: nada de plantas de hojas anchas y ramosas, mejor poner plantas altas y delgadas, del estilo del lino común (Linum usitatissimum) que encabeza esta entrada.

Antirrhinum de mata baja
Pero todo no va a ser malo: la buena temperatura está ayudando bastante a las plantas que sembré cuando ya comenzó el frío, en noviembre, incluso más tarde. Casi seguro que con los primeros calores de marzo coincidan en floración con las primeras bulbosas y perennes tempranas, propiciando un magnífico espectáculo. Este es de los mejores momentos para sembrar todas esas plantas que se conforman con temperaturas inferiores a 20ºC para germinar: macetas en cajas transparentes herméticas o cubiertas con plástico, puestas donde más sol da, y a ver plántulas en poco tiempo. Esto mismo si se hace en marzo, que parece tan cercano ya, acaba resultando en un montón de plántulas achicharradas, decepción y vuelta a empezar. Así pues, hay que aprovechar este excelente momento para preparar a todas esas especies que cubrirán el hueco entre febrero y abril.

Felicia amelloides
Nada que decir de las perennes y algunas anuales en flor de las que ya hablé en la entrada anterior: están magníficas y cada vez mejor. A la Felicia amelloides no me canso de verla tan cargada de flores, y la Mauranthemum paludosum me está sorprendiendo con la duración de sus capítulos, que casi rivalizan con la también anual Consolida ajacis. Los antirrinos altos están reverdeciendo y cada vez aparecen más colores, mientras que el solitario antirrino bajo de flores rosadas aguarda a sus compañeros de maceta, quizá blancos, que no tardarán en acompañarle. El Oxalis latifolia sigue floreciendo en el mismo pedúnculo, pero tengo la mala suerte de ir siempre el día que el sol está cubierto o a la hora que ya no está en lo más alto, con lo cual la foto de rigor tendrá que esperar. El alquejenje, con un aspecto poco agraciado, ha tenido en este otoño-invierno su periodo de mayor esplendor floreciendo y dando frutos. Quizá lo pode antes de que éstos maduren y aproveche para pasarlo a una maceta mayor, a fin de ver si consigue formar una mata más compacta.

Pero, ¿qué otra cosa interesante para el jardín empieza ahora? Exacto, estamos bordeando la época en la que salen los bulbos y vivaces de primavera-verano. Aunque todavía tardarán en llegar a los comercios unas 4-5 semanas, algunos han tomado la delantera. En una tienda "de toda la vida" de mi ciudad me encontré ya cajas de bulbos a granel y me llevé un Lilium regale, una especie por la que sentía una enorme curiosidad, y pronto llegarán de Holanda un puñado de especies más. La cosa no irá mucho más allá de ir plantando y buscándoles sitio de momento, pero saber que de abril a julio -incluso más allá- serán tantas las nuevas especies, junto con las que llegaron en otoño, constituye un aliciente perfecto para estos días de suave invierno.

jueves, 16 de enero de 2014

Y esto es enero

Floración abundante en la Felicia amelloides
Esperando a que llegue la primavera, con todos los preparativos, ideas y planes, a veces uno se olvida que al haber reunido tantas plantas distintas llega un momento en el que lo único que hay que esperar a ver son las flores de esta o aquella especie, pero la terraza no va a quedarse totalmente vacía de flores. Y esto es lo que está ocurriendo actualmente, aún cuando se suele pensar que el invierno es una época de parón y poco color. Más bien, este año es todo lo contrario.

Consolida ajacis
Muchas plantas sembradas en septiembre no han esperado a la primavera para florecer, como las espuelas de caballero, las caléndulas, las nomeolvides chinas (que incluso ya han terminado su floración a estas alturas) y algunas más que parece que lo harán pronto. Por otra parte, las últimas perennes adquiridas, que ya vinieron en flor, han multiplicado su producción. Y algo mejor todavía: algunas plantas que parecían tener alguna traba para florecer con asiduidad están empezando a cargarse de flores como nunca antes.

Empezaremos por estas últimas, que son dos: la Felicia amelloides y la Osteospermum fruticosum. La primera me empezaba a mosquear por el hecho de que nunca la veía tan recargada como suele verse en las fotos, y estando en casa desde principios de mayo empezaba ya a convertirse en algo aburrido, que me dejaba ver alguno de sus capítulos de pétalos azules muy de vez en cuando y poco más. De repente, a finales de diciembre la encontré llena de capullos estirándose desde los tallos, y por fin ha cumplido: toda la parte superior de la planta se encuentra repleta de flores y parece que le queda cuerda para un tiempo. La segunda, la Osteospermum, seguía un ritmo similar pero ahora mismo tiene tres capítulos a la vez y me he encontrado con algo idéntico a lo de su pariente: parece que en todos los extremos de sus ramificaciones hay un capítulo dispuesto a abrirse. Espero verla tan cargada como las que suelen haber en los parques y jardines. Por lo que se ve, a las margaritas/caléndulas africanas nuestro invierno no les amedrenta, sino que incluso a algunas las anima.

Geum coccineum
Quizá me he atrasado un poco en buscar macetas para realizar trasplantes, pues tenía previsto hacerlos ahora en invierno, la mejor época por encontrarse casi todas las plantas en un periodo de calma, pero no me había dado mucha prisa. Tengo ya las macetas, pero tendré que sacar el cepellón de tierra de cada una con cuidado para no estorbar demasiado a todas estas plantas en floración. Van a ser cambiadas de sitio las dos anteriores más la gazania y la Geum coccineum, otra planta que vino con apenas un par de flores y ahora tiene unas ocho a la vez, y se le ven intenciones de seguir adelante. En principio si se hace con cuidado no hay problema en hacer estos trasplantes-ampliaciones, pues al Erodium x variabile y la Iberis sempervirens 'Tahoe' también las cambié de maceta y la floración no se ha resentido en absoluto. Mientras no se moleste a las raíces, todo bien. Además, estas macetas en teoría les pueden servir para unos años más.

Felicia amelloides
Luego están esas plantas que les da igual la estación del año: ellas germinan donde sea, a partir de semillas que han ido cayendo, y florecerán tan pronto como alcancen el tamaño ideal. Al principio sólo tenía de este tipo a los Antirrhinum majus y quizá las Cosmos bipinnatus, las cuales han desaparecido momentáneamente (aunque hay plántulas creciendo), pero ahora habría que sumar a las Mauranthemum paludosum, cuya presencia en la terraza está a punto de cumplir un año y ya son decenas las plantas que ha habido, o sigue habiendo, a partir de tan sólo dos ejemplares que traje a casa. Estas margaritas renuevan automáticamente su maceta cuando las plantas mueren, germinando y creciendo deprisa para llenar de nuevo su espacio. Así, han habido flores en abril, en julio y en diciembre, indistintamente. Un caso curioso que me pasa con ellas es que apenas encuentro semillas cuando maduran los capítulos, pero a lo visto las producen en abundancia y ya están empezando a aparecer en todas las macetas que tengan cerca o bien contengan tierra que alguna vez haya estado cerca de ellas. Son tan gráciles y ocupan tan poco que no me molesta su carácter de "polizonte".

Erodium x variabile
En el contenedor las flores siguen como hasta ahora, y van ya unos cuantos meses. Sólo las Cynoglossum amabile han empezado a dejar de florecer y sus tallos se encuentran cargados de semillas. Tallos que hoy en su mayoria he cortado y puesto a secar, por un lado para ganar sitio y por otro para evitar que caigan demasiadas semillas al sustrato. La especie la resembraré, seguro, para que también luzca esta primavera, pero lo haré con mesura, pues ocupan algo más de espacio de lo esperado a la ancha para lo que realmente acaban ocupando con sus tallos y flores. Nada que ver, sin embargo, con las caléndulas, con las cuales estoy casi casi decidido a cortarlas, sintiéndolo mucho por lo bonitas y grandes que están, pero es que veo que estoy tirando por la borda el proyecto de llenar el contenedor de plantas por su culpa. Esperaba que ocupasen un espacio moderado como plantas de media altura, pero se expanden  muchísimo: el ejemplar más grande ocupa casi medio metro cuadrado él solo, y debajo no crece nada salvo aquellas plantas que consiguieron germinar al mismo tiempo y aún encuentran luz a base de haber crecido inclinadas. Si las dejo donde están estaré desperdiciando sitio durante al menos un año, ya que ahora todavía estoy a tiempo de sembrar anuales de crecimiento primaveral si antes de marzo despejo la zona.

Mauranthemum paludosum
En el rincón de semisombra todavía es algo pronto para hablar de floraciones, ya que la mayoría de sus habitantes están despertando y empezando a ponerse en marcha para la primavera. Sólo hay una flor allí en estos momentos, la de una Mauranthemum paludosum. Pronto abrirá algunas el Oxalis triangularis, que se pone en marcha tras varias semanas sin florecer; el Oxalis debilis también venía con flores pero por algún extraño motivo, éstas se han ido cayendo antes de abrirse. El Oxalis latifolia -al que durante un tiempo he tenido por O. violacea- ha comenzado a florecer, pero lo he tenido que cambiar a la zona de sol. El motivo saltaba a la vista, y es que la confusión de especies empezó a hacerse notar al ver las hojas de la planta: alargadas, buscando la luz en un rincón no demasiado protegido, lo cual lo convertiría en el único de mis Oxalis con aversión a la semisombra, pues los demás crecen y florecen bien, de manera compacta, en estas condiciones. Lo tuve que trasladar porque las flores eran totalmente incapaces de abrirse en las condiciones del rincón trasero de la terraza: en verano hay sol de sobra, pero en invierno el rincón más iluminado apenas recibe luz directa dos horas por la mañana. De momento lo he encajado entre varias macetas a fin de que los gorriones no lo descubran. No he podido ver las flores abiertas del todo porque siempre sale algún día nublado y sigue faltándoles luz.

Antirrhinum majus amarillo
Esta vez no he comenzado la entrada hablando del tiempo como en las últimas ocasiones. Supongo que he querido dar preferencia a las floraciones, pero lo cierto es que la meteorología no está siendo del todo mala. Las temperaturas están en torno a los 15ºC durante el día y 10 de noche, alternándose días nublados con alguna llovizna y soleados con temperaturas todavía más cálidas. El viento de poniente ha dejado de ser un incordio, pero parece que todavía lo tendremos de vuelta en breve. En teoría al fin de semana lloverá en mayor cantidad y bajan las temperaturas, pero a estas alturas no debe ser algo preocupante. Casi siempre pasa lo mismo: un periodo de bonanza se instala sobre nosotros entre finales de diciembre y mediados de enero, con algún episodio de mucho frío ocasional entre finales de enero y principios de febrero. Enero es frecuentemente el mes más frío, disputándoselo con diciembre algunos años. En febrero puede y suelen haber las mínimas más bajas de todo el año, pero el cálculo de la temperatura media se desequilibra porque la segunda mitad del mes suele ser suave, como un pequeño avance de la primavera.

Osteospermum
Es por ello que ahora es buena época para seguir con algunos semilleros y empezar a sacar al sol a los que se hicieron más tarde, allá por noviembre, para que puedan crecer y airearse con buena luz y temperatura pero sin calores, secamientos ni otros inconvenientes. Semilleros no he hecho muchos estos días, de momento sólo los de margarita de Livingstone, pero sí he aprovechado para sacar de sus cajas-invernadero a muchas plántulas de pequeño tamaño que empezaban a mostrar algo de exceso de humedad con sus pequeñas hojitas de color amarillento. A su vez, las plantas que estaban en esta misma situación hasta hace poco, es decir, al descubierto pero protegidas bajo reja y sin sol directo, han pasado ahora a la zona de más sol. Con este ciclo rotativo me aseguro de que las plantas completan un desarrollo óptimo y podrán estar grandes y fuertes en primavera, o incluso durar años si se trata de perennes. En esta época los semilleros que comienzo bajo plástico puedo y debo hacerlos al sol, para concentrar más luz y calor.

Nos encontramos pues en una época totalmente inversa al verano en cuanto a condiciones, aunque no tan lejos de las temperaturas agradables de la primavera y el otoño. La zona de sol resulta ahora perfecta para prácticamente todas las plantas, la de semisombra hace honor total a su nombre y varios de los laterales de la terraza sirven para poner toda clase de plantas a desarrollarse que, en épocas más cálidas, hay que trasladar al patio o al alféizar de mi casa en Sueca. Si todo va bien, de aquí a la primavera, que todavía está a dos meses de distancia, aún serán más las flores que acompañen a las que he mostrado en esta entrada. A ver si este año consigo enlazar el otoño con el verano y que sean pocas las semanas en que la terraza luzca menos colorida.

miércoles, 8 de enero de 2014

Un año de blog

Tal día como hoy, hace 365 días, comenzaba la andadura de este blog. Lo hacía con muchas entradas seguidas y enero de 2013 se convertía en el que todavía hasta ahora es el mes que más he escrito, pero tiene una explicación sencilla: comencé con tantas ganas que escribí sobre muchas de las plantas que tuve el año anterior. Podría haber comenzado el blog perfectamente en marzo de 2012, pero la idea se me pasó por la cabeza tiempo más tarde, debido al impulso que tenía de acompañar con historias todas las fotos que iba acumulando de mis plantas, por si a alguien le servían de guía. Así pues, la temporada de 2013 sí la hemos visto al completo, con sus idas y venidas, y pronto comenzará un nuevo ciclo.

El de la foto soy yo. El bebé, se entiende: la foto es de 1984, no sé el mes, pero a juzgar por mi aspecto y la ropa de manga larga, seguro que fue todavía durante el invierno o principios de primavera, es decir, hace ya 30 años. Me sostiene en brazos mi abuela Rosa, quien vivió en esa casa hasta hace algo más de una década y que, precisamente, dentro de cuatro días se cumplirán 10 años de su fallecimiento. La terraza es la del blog, ese lugar que ha sido escenario de todas las fotos aquí mostradas. Apenas ha cambiado desde entonces, incluso ha recibido pocas alteraciones para mejorar su estado, como por ejemplo el revestimiento de pintura antigoteras que posee la parte que aparece en la foto, o el refuerzo del techo del otro lado. Incluso de esas sillas azules debe quedar restos, pues hasta hace unos años todavía se sostenían en pie, pero la exposición a los elementos acabó dañándolas. El armazón de estantería, que sostenía la antena de TV, estuvo igual que en la foto (sin la antena) hasta el invierno pasado. Lo serré a la altura de las rodillas y puse encima una tabla de madera para hacer de balda que sostuviera macetas.

En la foto incluso vemos plantas, una Kalanchoe x houghtonii (nada que ver con las que tengo) que si la memoria no me falla, diría que todavía quedaban restos de ella la década pasada en esa maceta, que era una maceta de barro rota, o la base de ésta, más bien. Lo otro no aprecio qué es, pero parece otra crasa. Parece ser que ya a principios de los 80 esas plantas estaban más que vistas: donde no las encontraremos ya es en las tiendas. Su resistencia es tal que esas de la foto, o su descendencia, podrían haber estado desde ese mismísimo 1984 sin recibir atenciones y seguirían allí, sólo con el agua de lluvia. Por cierto, que las que hay actualmente en la terraza ya están a punto de florecer.

Pues este ha sido el primer año del blog, que no ha estado mal y, si nos fiamos de las estadísticas que ofrece Blogger, ha recibido hasta este momento 14.131 visitas. Con 104 entradas escritas (105 con esta), la dedicada a los Lilium 'Stargazer' es la más vista con 447 clics hasta ahora. Como ya mencioné una vez, intuyo que muchas visitas vienen a raíz de gente que busca información en castellano sobre plantas que ha comprado en supermercados, ya que muchas de las plantas que tengo provienen de ofertas puntuales que se dan en todo el país.

No me queda más que agradecer a todos los visitantes por el tiempo que han empleado en pasarse por aquí, y si además les ha servido para encontrar algo que buscaban, más satisfecho me siento todavía. Esperemos que este sea el primero de muchos años de historia y que al menos 2014 dé tantas o más flores que el año anterior para ser mostradas aquí.

domingo, 5 de enero de 2014

Ya está aquí 2014

Antirrino de mata baja
Llegó el nuevo año y con él algunos cambios atmosféricos, obviamente no relacionados con la llegada de 2014. Se fue 2013 con algunos episodios ventosos de componente oeste y alguna que otra lluvia, y el año comienza siguiendo en esa dirección aunque con un incremento en la fuerza del viento: más de 80 km/h alcanzaron algunas rachas ayer en Cullera, que por suerte no se han llevado nada por delante en la terraza. La lluvia, aunque intentó colarse, no tuvo suficiente presencia y se quedó en apenas unas gotitas que el viento se llevaba.

A efectos prácticos, la única verdad es que seguimos en invierno con su tónica habitual. El viento ha hecho que muchas macetas pierdan humedad, pero de momento sigo regando poco y todavía con agua almacenada de las últimas lluvias. Las temperaturas suben a causa del poniente (23ºC ayer, la temperatura más alta desde principios de noviembre) pero bajan tan pronto como cae la noche y disminuye el viento. Algunas plantas lo notan especialmente, como las Alcea rosea, que ya comienzan a quedarse totalmente lacias cuando les falta humedad. Supongo que también influye el hecho de que estén tres juntas en una maceta y hayan crecido notablemente en estos cuatro meses de vida que tienen.

Caléndula doble
Los bulbos crecen pausadamente aunque cada vez asoman más especies e incluso se ven ya las futuras flores en el centro de uno de los jacintos. Parece que tomen la delantera los de la zona de sombra, donde sólo llevan una ventaja de apenas dos semanas respecto a los del contenedor. Incluso entre los Oxalis, el miembro que más tarde llegó, Oxalis latifolia, ya ha empezado a florecer. Por su parte, hay plantas que parecen estar en una "fase de renovación" y ahora sería buen momento para limpiarlas, cambiarlas de maceta o de sustrato: las aguileñas tienen las hojas muy estropeadas, pero bastante crecimiento nuevo en la base, mientras que la equinácea y los Eryngium se encuentran pausadas, cosa que podría aprovechar para quitarles de encima -de debajo, más bien- el sustrato aquel tan malo donde los puse, que si bien lo han aguantado durante casi un año entero, en verano es insufrible lo poco que retiene la humedad.

Geum coccineum
Con el comienzo del año, comienza otra época de impaciencia más acusada si cabe que la espera del fin del verano y llegada del otoño: la espera por la primavera. Cierto es que el periodo que concentrará más plantas en flor se situará entre febrero y julio, pero eso no quita que ahora mismo haya una cantidad nada despreciable. Están las caléndulas floreciendo sin parar, con ejemplares de capítulos dobles y un naranja más apagado que han alcanzado tallas de hasta 8 cm. de diámetro; la Iberis sempervirens 'Tahoe' siempre cargada de blanco y todavía lejos de su punto álgido (espero); la Geum coccineum que no sólo no ha dejado de florecer sino que ahora parece que vaya a ir trayendo más flores a la vez, igual que la Erodium x variabile y lo mismo con las Cynoglossum amabile. Tengo también un lino común (Linum usitatissimum) en flor, pero no consigo pillarlo con las flores abiertas o enteras. Tuvo una a medio cerrar a mediados de semana que me sirvió para comprobar lo pequeñas que son si se comparan con las del apropiadamente llamado Linum grandiflorum que también cultivo.

A las inminentes plantaciones de especies primaverales, ampliaciones de maceta y reubicaciones generales habrá que sumar la preparación de nuevos semilleros, debido en parte a causa del irregular otoño acontecido y por otro lado, para evitar que muchas plantas anuales se desarrollen antes de tiempo y puedan coincidir en el punto álgido del año. No hará falta material nuevo salvo quizá el sustrato, pues tengo seis maceteros rectangulares vacíos que cumplirán de sobra con su misión de albergar algunas de estas plantas, como las margaritas de Livingstone que seguramente resiembre y, como el año pasado, lo haga a partir de ahora para que florezcan toda la primavera. Tengo otro macetero más, el ocupado por los cebollinos, los cuales desaparecieron casi todos en verano y de las semillas caídas sólo se han desarrollado tres plantas, provocando una sensación de "maceta desaprovechada" muy evidente. Es más, podría simplemente cultivarlos en el contenedor a partir de ahora con el resto de anuales, aunque a estas alturas no creo que si los siembro vayan a dar flor este año: los primeros tuvieron que crecer unos 10 meses para ello.

Iberis sempervirens 'Tahoe'
Algunas plantas que podría resembrar por si acaso son las gallardias, de las cuales todavía tengo las tres plantas del año pasado, aunque el aspecto no es el mismo en todas: la que daba flores más rojas está algo más seca, con pocos puntos de brotación nueva y apenas florece en invierno, aunque el resto tampoco está tan cargado como en verano, si bien las otras dos sí siguen sacando brotes incluso desde el suelo. No tengo ni idea de cómo de larga es su vida, pero tiene pinta que será similar a la de los antirrinos: simplemente mueren cuando están "agotados", sea esto tras seis, doce o veinte meses. De éstos, precisamente, tengo todavía un ejemplar de porte bajo y flores blancas de la siembra otoñal de 2011, y le siguen en edad los ejemplares de porte alto sembrados un año después. El de la foto brotó a finales de este verano y técnicamente vendrá a ser igual que el que había antes en la maceta, un ejemplar bajo y ramificado de flores rosa vivo, aunque habiendo tantos de los dos tipos no descartaría que los insectos hubieran mezclado caracteres al polinizarlos.

Gaillardia aristata
También entra en los planes de resiembra la Lobelia siphilitica. Las plantas tuvieron un final repentino muy extraño, como si un hongo hubiese exterminado a las plantas, pero éstas no murieron del todo sino que dejaron unas pequeñísimas rosetas de hojas en el suelo. Durante estos meses han ido menguando, así que no me fío demasiado de que duren hasta la floración. Como el año pasado las sembré en enero, todavía me da tiempo a repetir. También hubo un semillero fallido de Lobelia erinus en otoño que podría repetir ahora, aunque increíblemente todavía tengo con vida un ejemplar que sembré en otoño de 2012.

Tampoco parecen tener prisa los pensamientos (Viola x wittrockiana) que sembré a finales de verano y todavía no pasan de los 5 cm. de altura. Proceden de un sobre de semillas de LIDL en el que pone que son de la variedad 'Swiss Giant', pero lo cierto es que los sembré en 2012, en primavera, y lo que salió de allí no se parecía ni siquiera a los mencionados híbridos, muy populares en las tiendas y muchísimo más grandes que lo que tuve. Aquéllas fueron unas violetas similares a las mezclas de color de Viola tricolor o Viola cornuta. Esta última, por cierto, la sembré hace unas semanas, aunque las plántulas apenas pasan de los cotiledones. Pronto haré una entrada con aquellas violetas de hace dos temporadas.

Sin más, aprovecho para desear a todos los lectores un feliz y próspero año 2014.