sábado, 31 de octubre de 2015

Flores de octubre

Cyclamen persicum
El mes de octubre de este 2015 llega hoy a su fin. Con sus 65 mm. de lluvia acumulados, quizá alguna décima más que no llegó a marcar durante estos últimos días, continúa la buena racha de precipitaciones para este otoño que al parecer continuará dando de sí con las lluvias aparentemente abundantes que se esperan para los primeros días de noviembre. Con casi todas las visitas centradas en plantar semilleros, regar ocasionalmente y controlar a los caracoles, están siendo también unos días bastante tranquilos.

Como ya se apuntaba en otra entrada a principios de esta semana, la mayoría de floraciones en esta época suelen corresponder a especies no siempre propias del otoño, sino que muestran una recuperación a partir del final del verano y la vuelta de las lluvias. Es el caso de la Buddleja davidii, que este año no parecía mostrar una mejora muy sustancial después del cambio de sustrato y ubicación a los que fue sometida pero sí empezó a dar buenos resultados ya con las primeras lluvias ocasionales de agosto. Hasta el momento no ha parado de florecer aunque parece que el crecimiento sólo lo concentre en un lado. Si el invierno no hace que se detenga, sería estupendo que continuase de esta manera hasta llegar a marzo, momento en el que los insectos polinizadores empiezan a diversificarse y abundar en la terraza. Es bien conocido el poder que tiene de atraer a las mariposas, pero hasta ahora la única que he visto visitarla fue una rápida esfinge colibrí que se dio mucha prisa en probarla. Algunos himenópteros también la visitan de vez en cuando aunque no parece tener ni de lejos el poder de atracción de las borrajas o las Phacelia tanacetifolia.

Mammillaria nejapensis
Florece ya la primera de las caléndulas, que a su vez se ha visto sorprendida por una invasión de pulgones que parece ser sólo la afecta a ella. Corresponde a las plantas que germinaron a partir de las semillas no retiradas a principios de septiembre, prácticamente sobreviviendo con riegos muy breves y la humedad acumulada. Esta está en una maceta suelta en la que debió haber otra planta que ya no recuerdo, y ha salido de las de color amarillo con el centro anaranjado. Las Mauranthemum paludosum, parientes suyas que aprovechan la misma oportunidad que les dan las lluvias, han quedado por detrás en la carrera por florecer a pesar de que ya hace días que muestran algunos capítulos en desarrollo a punto de abrirse. Intentos frustrados, bien por fallos en la germinación o por la destrucción de las plántulas a manos de caracoles y pájaros, han sido los girasoles y las nomeolvides chinas, especies ambas que todavía se encuentran ahora germinando y sacando sus cotiledones y es demasiado tarde ya para que se sumen a la floración de anuales de desarrollo rápido como ocurrió en años anteriores.

Buddleja davidii
El Cyclamen persicum que encabeza la entrada fue traído a la terraza en la primera quincena de octubre, cargadísimo de flores hasta que lo dejé a la intemperie, pues pasó unos días dentro de mi casa hasta que lo llevé a la terraza. En ese momento se encontró de pleno con algunas lluvias y las flores fueron decayendo deprisa, además de perder también muchas de las que tenía en desarrollo. No obstante, la recuperación se produjo en pocos días y tan sólo lo tuve de cambiar de sitio para que reemprendiese su buen ritmo. Lo había ubicado en sombra total, pero teniendo en cuenta el tiempo de esta época, la mejor idea era ponerlo algo más expuesto al sol matinal para que el sustrato no esté indefinidamente mojado. Actualmente ya se encuentra de nuevo floreciendo aunque alguna pequeña criatura se dedica a agujerearle los pétalos. Se trata de una variedad miniatura de hojas compactas, puesto que me parecen más atractivas que las de hojas grandes y sueltas que en ocasiones se encuentran en los supermercados rebajadas una y otra vez durante el invierno por falta de compradores.

Calendula officinalis
Finalmente, el que vuelve a cargarse de flores un otoño más es el cactus Mammillaria karwinskiana ssp. nejapensis. Aunque la novedad este año ha sido que ha producido frutos durante el final del verano, el ritmo habitual de este cactus desde que empezó a mejorar hace un par de años comprende una breve floración primaveral y otra más extensa durante el otoño, prolongándose hasta diciembre y reanudándola en ocasiones un par de meses después. Sus otros dos parientes y vecinos, Mammillaria hahniana y Mammillaria spinosissima han pasado el tránsito del verano al otoño de manera muy exitosa y prácticamente han duplicado su tamaño. Ambos han ofrecido ya garantías de floración -el segundo lo compré precisamente porque lo vi con flores en la tienda- con lo que se espera que, con el buen desarrollo mostrado hasta ahora, tengan energías para llenarse de sus pequeñas flores rosadas durante semanas. Pero eso tendrá que esperar al año que viene.

Con algo más de medio otoño por delante, las pocas flores que decoran la terraza alegran los días mientras se prepara, precisamente, todo lo que servirá para que el largo periodo comprendido entre el final del invierno y el principio del verano dé garantías de ver muchas, muchísimas más flores que en la actualidad. Con el régimen de precipitaciones actual el entorno se vuelve propicio para crecer, pero también para que la amenaza de los caracoles haya de ser vigilada con mayor ímpetu.

jueves, 29 de octubre de 2015

Crocus speciosus, despertar otoñal

Crocus speciosus
Es bien sabido que hay tres clases de plantas bulbosas según el periodo de floración, crecimiento y reposo: están las que emergen entre finales del verano y otoño, floreciendo entre finales de invierno y la primavera y perdiendo las hojas algo después; las que emergen a finales de invierno y florecen en primavera-verano, con un ciclo similar a las anteriores aunque desplazado hacia los periodos cálidos del año; y las otoñales, que entre finales de verano -algunas en pleno verano, como la autóctona Urginea undulata- y principios de otoño primero florecen y posteriormente producen hojas que mantendrán hasta casi el verano siguiente. El reposo suele ser común para todas ellas y la inmensa mayoría lo hace entre verano y otoño. En la terraza tengo una representación de todos los tipos, pero hasta ahora las otoñales, que son las que cuentan con menor variedad nunca habían florecido. Eso ha sido hasta la llegada de esta nueva especie para la colección.

Interior de la flor
Crocus speciosus ssp. speciosus, conocido coloquialmente como crocus de Bieberstein, es una especie originaria de Irán, Turquía y el Cáucaso. Lo primero que nos llama la atención de sus flores es que son más grandes y están más elevadas que los clásicos crocus de primavera, como el Crocus vernus, incluso en los cultivares de flor grande. Su aspecto también es más llamativo, con pétalos de color lila marcados por nervaduras y unos estilos curvados de color naranja brillante. Como los demás crocus, depende de la exposición al sol para abrir más o menos sus flores, con lo que quizá la ubicación en la que los puse, buscando condiciones de semisombra, no llegue a ser suficiente para ellos en este mismo momento. No obstante, creo que no los acabaré moviendo al frente de la terraza, sino que podrían estar bien simplemente desplazándolos un poco más a la izquierda para que tengan unos minutos más de sol. En el fondo, su floración será breve y hay que dejar sitio a las plantas que florecerán todavía dentro de unos meses, en primavera.

De perfil
El recorrido de los Crocus speciosus en la terraza es hasta hoy muy corto. Vinieron con el mismo pedido de bulbos de floración primaveral, a finales de septiembre, y aún tuve la suerte de que venían sólo un poco brotados y con energías suficientes para completar su floración que, como se ha indicado, se produce antes que el crecimiento vegetativo. Poco a poco los diez cormos, repartidos mitad y mitad en dos macetas pequeñas, fueron asomando hasta aparecer por lo menos nueve. Esto es, que actualmente y con sólo dos floreciendo en el momento de hacer estas fotos -todas del mismo ejemplar- se puede prever que la floración será muy escalonada. Estoy casi del todo convencido que, de ir todo bien, las plantas reajustarán su ciclo a lo largo del año y es probable que para la próxima temporada florezcan a principios de octubre, fecha más lógica. Estos fueron plantados el 29 de septiembre y parece ser que prolongarán su floración durante el principio de noviembre. Sin duda todo un acontecimiento para una época en la que pocas especies tienen su momento natural para florecer.

lunes, 26 de octubre de 2015

Octubre correcto

Clematis 'Jackmanii'
Este año el mes de octubre está siendo algo más benévolo que en ocasiones anteriores. Las temperaturas se han ido estabilizando en su bajada, sin desvaríos al alza -sólo se ha pasado de 30ºC en una ocasión y fue a principios de mes- y las lluvias aparecen prácticamente cada semana. Desde la última entrada, las precipitaciones han ido yendo y viniendo y el valor acumulado se ha multiplicado hasta los 65 mm., casi la mitad de ellos entre los pasados lunes y miércoles. Ayer domingo y hoy lunes las nubes habían vuelto de nuevo, aunque en esta ocasión las precipitaciones más fuertes no pasaron de Sueca y la entrada por la carretera hacia Cullera, ya que allí la llovizna no llegó ni a dar datos pluviométricos. Las temperaturas han llegado a descender hasta los 13ºC durante estos días y las máximas superiores a 20ºC ya comienzan a ser menos frecuentes.

Ahora mismo la actividad de la terraza se centra en la preparación de semilleros. Bueno, de la terraza y de casa, ya que la mayoría salen de aquí para ir allí. Este año estoy utilizando vasitos desechables de café con vermiculita y simplemente extraigo la planta entera cuando hay que pasarla a tierra. Las semillas más pequeñas o poco efectivas con humedad elevada las siembro directamente, mientras que las demás las hago germinar antes en papel de cocina húmedo. Ahora mismo da la impresión de que he comenzado algo tarde, puesto que el año pasado por estas fechas el contenedor se encontraba ya lleno de plantas, si bien durante noviembre seguí incluyendo algunas para cubrir huecos, pero también retirando las que no parecían aptas por su gran tamaño para entonces. Sea como fuere, la mayoría de siembras realizadas durante el próximo mes todavía dan para tener plantas en tamaño de floración para febrero-mayo, dado que la mayoría de ellas llegan bastante igualadas hasta enero y es para entonces cuando comienzan a desarrollarse al máximo.

Symphyotrichum novi-belgii
Las flores de la terraza en la actualidad pertenecen a ese nutrido grupo de plantas que o bien sigue floreciendo desde hace meses o empieza a hacerlo ahora y durará hasta el año que viene, siendo en pocos casos especies eminentemente otoñales. Como ejemplo de estas últimas destaca el áster Symphyotrichum novi-belgii, el mismo ejemplar que lleva con este ya cuatro otoños floreciendo y que sigue cada vez peor y más pequeño. Debería al menos intentar este invierno sacarlo de la maceta donde está, limpiar un poco sus raíces y replantarlo con sustrato renovado a fin de buscar que alguna vez llegue a al menos a ser la mitad de espectacular que en su primer año. Tengo otro ejemplar de la misma especie que adquirí en septiembre ya como planta enmacetada y en flor que casi di por muerto a la semana de tenerlo debido a que se quemó totalmente con una entrada de poniente cálido. A las pocas semanas vi que debajo de cada tallo seco había rebrotado, con lo que todavía lo conservo, esperando que a partir de la primavera recupere su porte.

Fuera de época totalmente se ponen a crecer las clematis, las cuales suelen quedar latentes en otoño-invierno y rebrotar alrededor de febrero, para florecer en primavera. Esta vez nada de eso, e incluso el ejemplar más veterano, una Clematis 'Jackmanii' que tengo desde 2013 -año en que floreció a finales de primavera de manera muy prolífica- se ha puesto ahora a florecer y no tiene signo alguno de que vaya a secarse. Las otras dos, aunque sin flores, siguen igual de verdes. Tengo tres plantas prácticamente iguales, todas procedentes de una colección que traía LIDL que tiene el defecto de colocar plantas al azar etiquetadas con nombres diferentes. En teoría estas dos tenían que ser Clematis montana y alpina (o algún híbrido similar) y ni de lejos. En 2015, aprendida la lección de que hay que mirar antes la forma de las hojas, la colección no se puso a la venta.

Noviembre está muy cerca y queda todavía mucho trabajo en la terraza. Ayudado enormemente por las lluvias y las temperaturas, que me están permitiendo o bien hacer visitas sin tener que regar en absoluto o bien hacerlo simplemente tomando agua acumulada en algún recipiente, el ritmo desparejo de crecimiento de las plántulas para la futura primavera hará que haya que detenerse a cada visita a colocar cuidadosamente en tierra a especies diferentes. Y quedan, claro, los bulbos, con todavía varias cosas por plantar y otras tantas ya plantadas que de momento aguardan pacientemente bajo tierra.

sábado, 10 de octubre de 2015

A plazos

Plectranthus scutellarioides
El cambio de verano a otoño es, al menos en esta zona, menos directo que de primavera a verano. Eso de olvidarse de la manga corta y taparse para dormir no es algo que ocurra de un día para otro. Además, en los últimos años, octubre no siempre representa el mes de mayores cambios y al calor le cuesta irse del todo al menos hasta principios de noviembre.

Así está siendo también este año, aunque el ambiente se haya suavizado bastante durante el ciclo que va del 15 de agosto hasta hoy. No obstante, para que las mínimas sean realmente bajas tiene que haber pasado primero una tormenta que refresque, volviendo a subir en días posteriores. Para encontrar noches frescas, por debajo de 15ºC, nos tenemos que ir a campo abierto, pues en Cullera entre el efecto suavizante del mar y la propia isla de calor de la ciudad las temperaturas más bajas siguen por encima de los 17-18ºC. Respecto a las precipitaciones, van yendo y viniendo, con lo que las oportunidades de que las plantas se mantengan en un ambiente húmedo sin necesidad de riegos continuos han aumentado respecto a mediados de septiembre. Los pasados días 7 y 8 se mantuvo de nuevo el aviso naranja activado, aunque en esta ocasión las lluvias fueron menos cuantiosas que las de finales de septiembre, con 16,3 mm acumulados entre ambos días. Para la semana que viene, alrededor del martes en adelante, las predicciones vuelven a hablar de agua.

Oxalis triangularis
En la terraza he ido avanzando un poco y dejado a punto algunas de las cosas más complejas de cara a la preparación de las plantaciones otoñales. Ayer instalé el sistema de riego por tubo exudante en el contenedor, aunque todavía hay que fijar bien el depósito que permita la aportación de agua por gravedad sin más esfuerzo que abrir una llave, asunto que no he dejado terminado por el leve contratiempo de la falta de flexibilidad del tubo de polietileno que conduce el agua hasta el entramado de tubos exudantes. Éstos funcionan estupendamente y a poco que reciben agua se llenan por completo y el agua empieza a fluir de los finos poros. No sé si habré hecho bien enterrándolos tan poco - unos 10 cm.- ya que cada vez que se hinchan agrietan la tierra, aunque creo que podré solventar este tema esperando a regar con ellos a que las plantas que tienen encima hayan crecido lo suficiente y las raíces sobrepasen la profundidad a la que están los tubos. Hasta entonces, se puede regar sólo superficialmente con el pulverizador.

Solenostemon scutellarioides
Las lluvias y noches frescas están ayudando mucho a que las visitas a la terraza puedan ser aprovechadas sólo para tareas de preparación, aunque los contratiempos puntuales echan al traste muchas ideas. Por ejemplo, este año las rejas que disuaden a los gorriones no sirven frente a los caracoles -abundantísimos estos días-, que entran igualmente en las macetas cubiertas y rompen plántulas bien al comérselas o bien al excavar para poner huevos. Algunas siembras que habían ido razonablemente bien habrá que repetirlas, Los gorriones, o quienes hayan sido, tambien se empeñan en frustrar planes. Estos días han desaparecido sin dejar rastro dos girasoles apenas con su primer par de hojas asomando y unas tres Cosmos sulphureus bastante crecidas, las últimas sacadas cuidadosamente de una maceta que comparten con caléndulas. No es la primera vez este año en el que alguna criatura ha sacado plantas enteras incluso de entre agrupaciones de varios ejemplares.

Dianthus plumarius
La mayoría de floraciones actualmente se encuentran en la zona de semisombra, donde los Oxalis bowiei, articulata y triangularis se imponen. También florece un coleo (Solenostemon scutellarioides) que compré a principios de septiembre a la vez que la Portulaca umbraticola. Son plantas muy tradicionales, fáciles de cuidar y asequibles que a poco que las atendamos proporcionan color durante todo el año. A pleno sol siguen en flor las mismas plantas que llevan haciéndolo desde agosto, como los Dianthus plumarius o las gazanias, que parecen animadas este otoño.

Oxalis bowiei
La sucesión de lluvias y bajada de temperaturas resultarán esenciales en los próximos días para poder aprovechar al máximo el espacio dedicado a la siembra de plantas semilleras, las cuales prosperan mejor con temperaturas todavía inferiores a las que tenemos actualmente. Para la mayoría, 15-20ºC son suficientes, más si esa temperatura se alcanza a pleno sol. De momento todavía toca esperar aunque no hay que perder tiempo, pues en las semanas en que tarde en suavizarse el ambiente se pueden preparar montones de semilleros que den plantas listas para colocar en su sitio definitivo tan pronto como el tiempo ayude.

lunes, 5 de octubre de 2015

Cuándo y dónde

Ipomoea quamoclit
Que las plantas pueden ser caprichosas lo sabemos todos. Ahora bien, que tras prepararles un sitio para que crezcan no lo hagan y cuando ya ni nos acordemos de ellas aparezcan porque sí en otro sitio distinto, es otro asunto. Es lo que ha ocurrido con la protagonista de esta entrada, una Ipomoea quamoclit que ha aparecido fuera de tiempo y lugar, conviertiéndose en la única de su especie en aparecer este año por la terraza.

Empecé a cultivar esta especie el año pasado y, a pesar de su caprichosa naturaleza a la hora de germinar, acabó funcionando y creciendo donde quería. Sembré varias semillas, algunas pregerminadas, otras no, y pasaron meses hasta que empezaron a brotar las primeras, ya en verano, floreciendo entre agosto y octubre. Para este año, visto su patrón, simplemente enterré algunas semillas a principios de primavera confiando en que germinasen cuando tuvieran el nivel de temperatura y humedad óptimas. No lo hicieron, y de hecho aún no ha germinado ni una de las que puse. La planta de la foto apareció en otras circunstancias.

Con las lluvias de principios de septiembre, las pequeñas hojas divididas en folíolos finos como hilos de la Ipomoea quamoclit empezaron a asomar por un agujerito que queda entre las baldosas y el rodapié de la pared de la casa con la terraza. Dada la ubicación ni siquiera intenté sacarla, ya se las apañaría ella. Ha conseguido sobrevivir con la humedad que debe haber en el propio suelo de hormigón y ahora está floreciendo enredada en la malla que desenganché de la pérgola de trepadoras y dejé a un lado para guardar en otra ocasión. Mientras no haya motivo para quitarla, ahí se queda.

jueves, 1 de octubre de 2015

Septiembre pasa con aprobado

Dianthus plumarius blanco-púrpura
Terminó este mes de septiembre y con él un verano que hace ya unos lejanos dos meses nos tenía hartos con la sucesiva escalada de temperaturas, pero que por suerte se fue normalizando y dejó unas pocas lluvias todavía en agosto y un buen aporte de agua durante la primera semana de septiembre. Después, vuelta del calor, no tan intenso, con bajada de las temperaturas mínimas, algún que otro día de poniente y, finalmente y tras la llegada oficial del otoño, una vuelta breve de las lluvias que aún dejó más agua de la esperada. Comenzaron el domingo día 27 con 1 mm.; la madrugada del lunes 28 trajo 13,5 mm., y al anochecer del día 29 cayeron 6,9 mm. Durante la madrugada del miércoles día 30 cayó la cantidad más apreciable: 56,9 mm., una agradable sorpresa, pues si bien estaba activado el aviso naranja, en Sueca a las mismas horas sólo cayó una sexta parte de esa cantidad. Con ello, septiembre de 2015 se despide con una acumulación de precipitaciones de 185,4 mm. y se convierte en uno de los meses más lluviosos de los últimos años en Cullera a pesar de tener entre medias tres semanas de calor y sequedad: para buscar un mes más lluvioso habría que remontarse a noviembre de 2012, en el que cayeron más de 200 mm. Incluso se ha superado, al fin, a aquella última semana de agosto de 2013. que era hasta ahora la última vez que había llovido en abundancia.

Trithemis kirbyi  
Las flores siguen siendo poco frecuentes estos días. Un nuevo ejemplar de Dianthus plumarius se puso a florecer y resultó tener un color distinto, con pétalos blancos de base púrpura. Mientras tanto, el ejemplar de flores rosadas sigue a lo suyo, al igual que el Dianthus chinensis. De momento no parece que tengan intención de parar, lo cual está muy bien: siempre es de agradecer que haya plantas floreciendo en otoño. Las que no faltan nunca a su cita son los Oxalis: a los bowiei y triangularis se ha unido ya el articulata, mientras que los pes-caprae comienzan a sacar hojas apresuradamente. Otras especies otoñales parecen resistirse: este año reemplacé las ya difuntas Tricyrtis formosana, pero los dos únicos tallos que tienen las plantas actuales están muy deteriorados y seguramente no florecerán; el Symphyotrichum novi-belgii, en cambio, parece estar formando flores un año más. El misterio es por qué no crece nunca y se queda en uno o dos tallos de apenas 15 cm. tras aquella primera temporada, en 2012, en la que era un arbusto de 90 cm. de alto.

Mammillaria nejapensis con frutos
Estos días también hay lugar para la formación de frutos. El cactus Mammillaria nejapensis lleva produciendo unos frutos rojos y alargados desde finales de agosto, aunque en la segunda quincena de septiembre ha tenido su punto álgido. Lo curioso es que hace meses que las flores de las que se han originado dichos frutos desaparecieron, dando la impresión de que los frutos aparecen espontáneamente. Duran pocos días, abriéndose y marchitándose rápidamente, con lo que intuyo que en los alrededores estará lleno de semillas. Tan pronto como ha llegado el otoño, como otros años, ha empezado a sacar flores de nuevo. Ningún otro cactus ha dado frutos en la terraza. De hecho, al Ferocactus herrerae siempre se le secan y caen las flores una vez cerradas.

Semillas de Iris domestica
También ha tardado lo suyo en dar descendencia el Iris domestica. Floreciendo durante todo el mes de julio y principios de agosto, las cápsulas verdes que vinieron tras las flores permanecieron invariables casi hasta mediados del mes pasado, cuando finalmente se pusieron de un tono pajizo y comenzaron a rajarse, dejando a la vista las características semillas de piel negra y brillante agrupadas en lo que da la impresión de ser una mora. A su vez, junto a la base de las hojas el rizoma de la planta está produciendo nuevas rosetas. Vistas y fotografiadas, seguramente en próximas visitas ya haré por desprenderlas y guardarlas. Un poco más habrá que esperar para hacer lo propio con las de Cardiospermum halicacabum, cuyas cápsulas globosas siguen verdes. La planta se ha dedicado a crecer y florecer todo el mes, superando ya el metro y medio de alto. He adquirido una malla de entutorar que pronto recibiré e instalaré en la zona de las trepadoras, con lo que no sé muy bien qué haré con esta planta. Por lo pronto, la dejaré como está mientras las futuras ocupantes de la malla tengan un tamaño reducido.

Dianthus plumarius
Sin duda, lo más importante de estos días es que han comenzado las actividades de plantación que construirán la nueva temporada. He enterrado ya un buen número de bulbos y antes de que termine esta primera quincena de octubre es de esperar que el trabajo con ellos esté finiquitado. Dado que los bulbos sólo requieren enterrar y esperar, sin que les afecten demasiado otros factores, terminaré antes con ellos para dejar libres los espacios en los que irán macetas con otras plantas. Este año me he propuesto hacer un uso correcto del enorme banco de semillas que tengo, plantando todo lo que pueda y allá donde se pueda. El contenedor de anuales quedará disponible tan pronto como instale el sistema de riego subsuperficial con cinta exudante que he planificado este año, como mejora que permita aportar el agua directamente a las raíces cuando el contenedor esté muy poblado, evitando los golpes de los chorros de agua de la regadera. Una vez hecho, comenzaré a sembrar algunas plantas tratando de dar ventaja a los ejemplares que necesitan más tiempo para crecer, para evitar que acaben sepultados por las hojas de especies más rápidas, como ocurrió el año pasado.

Cardiospermum halicacabum
Pocas flores que ofrezcan néctar también son sinónimo de pocos insectos, la mayoría de los cuales se concentran, como siempre, en el cesto del compost, donde abundan las moscas y escarabajos de pequeño tamaño, así como sus larvas, y depredadores oportunistas como la salamanquesa o algunas arañas que aprovechan para entrar y servirse ellas mismas. Además de unas pocas avispas diminutas que se dejan ver por la Buddleja davidii, lo más destacado estos días siguen siendo las libélulas. En esta ocasión, concretamente hoy, la especie observada ha sido Trithemis kirbyi, algo más pequeña que la más común Sympetrum fonscolombii, y además enteramente roja. Bastante menos paciente que su pariente, la Trithemis ha esperado lo justo para hacerle las fotos, abandonando la terraza tan pronto como he entrado a casa.

Comienza octubre, un mes que últimamente se ha vuelto impredecible. El que solía ser el mes con mayor concentración de lluvias, bajada notable de las temperaturas y confirmación de que el otoño ya está aquí se ha vuelto una prolongación de septiembre, dejando los eventos mencionados para el mes siguiente. Todavía es pronto para saber cómo serán las próximas semanas, pero si hay algo que no falla ningún año es la disminución de horas de insolación y, por tanto, se da el pistoletazo de salida para llenar la terraza de plántulas cuya misión es ser las protagonistas de esta recién inaugurada temporada 2015-2016.