sábado, 1 de octubre de 2016

Habranthus brachyandrus, trompetas pluviales

Habranthus brachyandrus
La extensa familia de las amarilidáceas es sobradamente conocida por aquellos que cultivamos plantas ornamentales. Especies tan populares como los narcisos, ajos, Hippeastrum, Agapanthus o Crinum, entre otras, pertenecen a este grupo repartido por casi todo el planeta. La especie que nos ocupa pertenece a un grupo proveniente de América tropical que tiene una estrecha relación con la lluvia, hasta el punto de ser llamadas "Rain Lilies", esto es, lirios de lluvia. Y es que estas plantas interpretan las lluvias del final de nuestro verano como la época propicia para florecer que seguramente tengan en su zona, reservando sus encantos para estas fechas donde ya son pocas las plantas que quedan por florecer.

Habranthus brachyandrus es una de estas especies, originaria de Brasil y Argentina. Como sus parientes las Zephyranthes, procede de un pequeño bulbo similar al de un narciso que tolera de manera excelente el aporte continuado de agua, pudiendo recibir riegos durante todo el año aunque no posea hojas. El año pasado, por ejemplo, las Zephyranthes carinata compartieron maceta con una Brachyscome iberidifolia, asterácea anual muy florífera que suele vivir hasta entrado el verano. El riego no las despertó en absoluto, no empezando a florecer hasta que llovió de verdad. Sigue siendo un misterio para mí pero así es: no es el agua lo que las mueve, sino las tormentas. Incluso sin precipitaciones de importancia son capaces de florecer siempre y cuando se junten días cálidos con nubes cargadas de agua.

Habranthus brachyandrus
Habranthus brachyandrus ha sido la primera en dar el paso hacia la floración de cuatro especies de lirios de lluvia que recibí hace un año de manos de un compañero de México muy aficionado a estas plantas. Sus enormes flores aparecieron de la maceta, sin hojas, durante la lluviosa semana pasada. Me vino justo retirar la jaula que tenían encima que coloqué tras observar, como ya es habitual, la rotura de hojas por parte de los gorriones, pues una de las flores ya estaba apretándose contra los barrotes. El pasado viernes, un día después, las flores estaban abiertas del todo sin mayor problema. Se trata de unas corolas muy grandes, enormes si se tiene en cuenta el tamaño del bulbo: los pétalos tienen alrededor de 10 cm. de largo y forman un embudo que sólo deja a la vista el interior en su extremo, de puntas abiertas hacia afuera. El color, rosado, va de un tono claro en el extremo a un oscurecido intenso en la base. Con el buen tiempo que todavía tenemos es de esperar que las demás especies de lirios de lluvia también den que hablar siempre y cuando sigan produciéndose las tormentas habituales para estas fechas.

2 comentarios :

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Al parecer son las que "invadieron" nuestro parque luego de estas ultimas lluvias, Merces, Corrientes.

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