lunes, 22 de junio de 2015

De las tormentas al inicio del verano

Nolana paradoxa 'Blue Bird'
Junio ha tenido un comienzo algo movido hasta llegar a hoy, día en que el verano 2015 da su comienzo. Tras una primavera de altibajos, con un inicio muy lluvioso, un abril de temperaturas suaves y precipitaciones casi inexistentes y un mayo con temperaturas en ocasiones extremas y algo más de lluvia concentrada casi toda en un mismo día, el último tramo de la primavera fue testigo de un par de episodios de tormentas que han suavizado un poco la situación de cara al verano, los tres meses más duros del año y que todavía acaban de empezar.

La situación meteorológica estuvo afectando a gran parte del suroeste de Europa aproximadamente entre los días 12 y 16, siendo el sábado 13 y lunes 15 los días que vieron caer la mayor cantidad de agua. En esta ocasión las precipitaciones fueron casi el doble de cuantiosas en Sueca que en Cullera, aunque se recogieron unos aceptables 19,2 mm. entre dichos días más otra pequeña cantidad caída entre los días 11 y 12. Eso sí, la tormenta aparentaba ser más temible de lo que acabó siendo, con gruesas capas de nubes oscuras y montones de rayos. El lunes, concretamente, la entrada de nubes se producía poco antes de las siete de la tarde y bloquearon el sol de tal manera que la temperatura se quedó en 16ºC, casi como un día de marzo, aunque dentro de casa el calor acumulado nos recordaba la fecha real en la que estábamos. La radiación ultravioleta, eso sí, ha comenzado a aumentar como es propio de estos días, llegando a un índice de 8 en más de una ocasión.

Asclepias tuberosa
Ayer domingo a las 18:38 daba comienzo el verano astronómico, estación que durará hasta el 23 de septiembre. Las plantas, como hasta ahora, se encuentran cada vez más dispersas y, aunque quedan todavía bastantes especies que es de esperar que vayan floreciendo ocasionalmente -algunas por primera vez- la impresión general es la de que todo irá yendo a menos hasta llegar al "punto de reinicio", considerando como tal la vuelta de las primeras lluvias previas al otoño o durante el principio de éste, momento en el que la mayoría de plantas que han llegado sanas hasta entonces comienzan a reverdecer, además de permitir germinar a grandes cantidades de semillas caídas.

Una de las especies que han florecido por primera vez a mediados de este mes ha sido la Nolana paradoxa 'Blue Bird'. Se trata de una solanácea con un aspecto que recuerda a especies muy conocidas como Petunia o Calibrachoa, esto es, rastrera con flores acampanadas. Sin embargo, ahí terminan sus parecidos, puesto que pertenecen a subfamilias totalmente distintas. Esta Nolana es originaria de Chile y es, técnicamente, una planta algo suculenta capaz de resistir la sequía. No parece ser el caso de mi ejemplar, el cual quizá ha llegado algo débil al verano y a duras penas he conseguido ver las flores abiertas en buenas condiciones. Cierto es que la sembré antes de la primavera y quizá le ha costado demasiado tiempo llegar a crecer, aunque lo hice así dado que fue entonces cuando adquirí las semillas, que más adelante probaré a sembrar en otoño para experimentar un ciclo distinto. Las flores son muy similares en tamaño, forma y colorido a las de Convolvulus tricolor, aunque con el borde de la corola lobulado y de un morado más próximo al azul que la de aquélla.

Cardiospermum halicacabum
Entre las escasamente exitosas trepadoras encontré, gracias a que se me ocurrió mirar desde abajo, a la Cardiospermum halicacabum que había sembrado ya no recuerdo ni cuándo. La especie la obtuve de un intercambio de semillas en otoño y ya entonces intenté germinar alguna, sin éxito, para probar a hacer crecer a la planta con tiempo de sobra con el fin de que aprovechara el suave tiempo otoñal-invernal para crecer y extenderse antes de que hiciese demasiado calor. Este método me funcionó en 2013-2014 con la Cobaea scandens, también trepadora subtropical. La Cardiospermum se caracteriza por sus cápsulas de semillas similares a globos, que contienen hasta cuatro simientes. Éstas tienen un tamaño apreciable -especialmente si se las compara con las flores-, como un grano de pimienta, y son esféricas y de color negro con una mancha lateral de color blanco en forma de corazón.

Este año volví a hacerme con unas cuantas perennes de LIDL, entre ellas la Asclepias tuberosa, una planta resistente al calor y sequía. Esto muchas veces es sinónimo también de planta con la que hay que ir con cuidado de no pasarse con los riegos. En esta ocasión la planta ha florecido antes que la que tuve en 2013, aunque de manera menos profusa. Es de esas plantas que llama la atención de los insectos y sería un buen añadido para las partes de primavera y verano en las que apenas quedan flores, pero de momento parece que se resiste a adaptarse y crecer como una mata alta, frondosa y florífera. La floración esta vez ha sido menos abundante que aquella de hace dos años y la planta no presenta muy buen aspecto. Hay que intentar al menos mantenerla para la próxima temporada.

Ferocactus herrerae
El que se ha adelantado también, y mucho, es el Ferocactus herrerae. Del verano de 2013, en el que floreció por primera vez los últimos días de agosto y hasta tuvo que terminar antes de hora por las lluvias de aquellos días, pasó a florecer a finales de julio del año pasado. Esta vez se ha superado abriendo su primera flor en la segunda mitad de junio, y no sólo eso, sino que se ha escalonado de manera muy amplia. El año pasado fue abriendo flores de manera sucesiva durante aproximadamente dos semanas, pero este año las flores que van detrás de esta primera en abrirse todavía están por desarrollar. Habrá Ferocactus para medio verano.

Empieza pues la estación más complicada y menos emocionante para las plantas, aquella en la que no hay mucho más que ver pero requiere de los cuidados más estudiados que, no obstante, en ocasiones escapan del control de uno. Además, según las previsiones vistas, este verano se presenta bastante duro en cuanto a altas temperaturas. Lejos quedan ya los días tan suaves que dieron una de las mejores temporadas de floración en la terraza entre febrero y abril.

lunes, 15 de junio de 2015

Las azucenas de junio

Lilium leichtlinii
Las siempre agradecidas azucenas son las protagonistas indiscutibles de la segunda mitad de la primavera. Enlazando lo que comenzaron en mayo, junio ha visto florecer unas pocas más mientras algunas terminaban lo que empezaron el mes anterior. Todo ha ido según lo previsto con pocas incidencias, a destacar únicamente que la 'Pixels' que se encontraba formando flores las ha perdido durante el crecimiento y se han quedado secas a medio abrir. De cuatro ejemplares, esto ha ocurrido en dos, con lo que ya quedan pendientes para el año que viene. Eso sí, siguen todas verdes.

Lilium regale
La que sí ha conseguido encadenar los dos meses, aunque por pocos días, ha sido la azucena tigre, Lilium lancifolium. La florida maceta que las contiene se ha ido cargando de flores durante unas tres semanas, pero una vez junio ha ido avanzando todas se han caído. Lo que no conocía de la planta es que es de esas azucenas que emiten bulbillos aéreos, esto es, que además de propagarse por división del bulbo principal bajo tierra también aparecen en las axilas de las hojas, listos para caerse y generar nuevas plantas. Habrá que seguirlos de cerca, pues son una buena oportunidad para reproducirlas, regalar o intercambiar por otras.

Lilium leichtlinii, vista lateral
Desde finales de mayo, una de las plantas con mayor expectación de esta temporada era otra azucena, la de Leichtlin (Lilium leichtlinii). Esta especie procede de Honshu, la isla principal de Japón, y en cierto modo es bastante similar a L. lancifolium. Planté dos bulbos y sólo ha emergido uno a pesar de que ambos estaban en perfecto estado: desconozco si el que no ha salido ha quedado, de algún modo, suspendido sin crecimiento vegetativo. La planta ha tenido un desarrollo saludable y fue ganando altura desde marzo hasta superar el metro, aunque con el tallo arqueado debido a la búsqueda de luz de la planta. Lo coloqué en un punto donde no daba el sol, aunque con tal tamaño la planta se encargó de encontrarlo por sí misma. Es el único inconveniente de colocar las azucenas en este punto, pues crecer crecen estupendamente, pero nada más detectan la posición que recorre el sol en el cielo crecen tumbadas siguiendo su movimiento por el cielo. Existe un punto donde puedo aprovechar la semisombra y evitar esta curvatura gracias a que tienen cielo descubierto para tener contacto directo con el sol hasta mediodía, pero antes debería retirar varias plantas de allí. No obstante, no descarto hacerlo ampliando la anchura de las baldas existentes.

Lilium lancifolium var. splendens
En sólo dos días, de un jueves a un sábado (el pasado día 6) los grandes capullos del Lilium leichtlinii explotaron en grandes flores amarillas con pétalos curvos salpicados de manchas rojas. En este punto es más similar al Lilium henryi, con racimos de varias flores colgando a la vez. Éstas son bastante grandes pero sin fragancia, como ocurre con la mayoría de azucenas de la sección de asiáticas. Duran unos cuantos días, y a estas alturas todavía quedan varias de ellas, la mayoría ya deterioradas. La adquisición de esta especie no fue elegida a conciencia, sino que llegué al acuerdo de quedarme dos bulbos en el pedido conjunto que solemos realizar a Eurobulb (tienda holandesa) dado que las azucenas se venden en packs indivisibles de 10. Me pareció bastante bonito, y visto el resultado, no me arrepiento de la decisión.

Lilium asiático híbrido
Unos días después del anterior se abrió la única flor de este año del Lilium regale. Siendo una de las azucenas que más me han gustado hasta la fecha, su éxito se ha visto reducido en la presente temporada. Al contrario que el Lilium candidum, que fue bien en 2014 y ha llegado a mejorar en 2015, el regale ha emitido dos tallos algo menores que el único que tuvo el año pasado, y de las cinco flores de la pasada temporada ha pasado a una sola en la presente, eso sí, igual de grande y perfumada. La flor ha durado una semana en buenas condiciones, y la diferencia de tiempos respecto al año pasado ha sido muy destacable: las primeras flores de 2014 se abrieron alrededor de 28 de abril, mientras que este año se ha retrasado hasta el 10 de junio. Espero que la planta consiga asimilar nutrientes y mejorar de cara al año que viene. Curiosamente, en la tienda de mi localidad donde compré el bulbo, que se vendían sueltos a granel, este año han vuelto a traer cajas de bulbos de la misma marca pero esta azucena no se encontraba entre ellos.

Lilium leichtlinii
Con las azucenas asiáticas híbridas de color simple ha ocurrido un caso curioso. El primer año en la terraza, 2013, crecieron y florecieron los tres bulbos que venían en el paquete original desde finales de mayo hasta mediados de junio, en perfecta suceción y uno de cada color: naranja, rojo y amarillo. Pasada la temporada, los bulbos se habían reducido bastante y parecía ser que sólo quedaba uno de los grandes, que floreció a principios de mayo de 2014 y resultó ser el de flores naranja. Vueltas a revisar las macetas que en su día contuvieron a éstos y a los primeros 'Pixels' que adquirí, aparté un bulbo grande en una maceta más reducida y los restantes, muy pequeños, los puse en macetas pequeñas donde también han brotado, pero sin flores. Confiaba en que el bulbo grande superviviente fuese el mismo naranja del año pasado, pero a lo visto se trata de uno de los amarillos, que quizá estuvo creciendo en segundo plano a partir de un bulbillo generado por el original inicial. Ha florecido casi a mediados de junio, como el primero de este color que floreció en la terraza.

Lilium asiático híbrido
En lo que llevamos de 2015 son ya seis las variedades de azucena que han florecido, conviertiéndose pues en la temporada de mayor éxito para este tipo de plantas desde que las cultivo, y todavía queda tiempo para más. Además de las mencionadas plantas de pequeño tamaño que surgieron de bulbillos, entre las que hay una de hojas oblanceoladas opuestas -¿llegaría a sobrevivir todavía una 'Stargazer'?- la única azucena que a estas alturas se sabe que ya no florecerá es Lilium pumilum, cuya floración podría haber sido la más temprana de todas y quedó abortada, problema que quizá se solvente cuando esté adaptada. Queda Lilium henryi, ahora mismo bastante crecido, inclinado casi hasta la horizontalidad total y con varias flores formándose en dos de sus tallos; también está Lilium speciosum 'Uchida', especie que floreció el año pasado pero con flores deformes que quedaron deterioradas muy pronto -no llegué ni a hacer fotos- y que como la regale, ha sacado más tallos pero sólo parece traer una flor. Si no pasa nada y se desarrollan pronto, quizá sean las protagonistas de una entrada de azucenas para julio, la que cerraría la serie por esta temporada.

sábado, 13 de junio de 2015

Malva 'Mystic Merlin', una silvestre vestida de gala

Malva sylvestris 'Mystic Merlin'
Este año en la terraza mi intención era ver florecer hasta 5 especies de malvas, las cuales son sencillas de cultivar y además tengo ya experiencia con varias. La cosa ha salido a medias: fracasos con algunas especies, ausencias inesperadas y bajadas de nivel en otras. Las Malope trifida las tuve que sacar del contenedor y no sobrevivieron hasta la floración, mientras que en otra maceta, lo que creía que iban a ser Lavatera trimestris resultaron ser las mencionadas Malope; las Sidalcea murieron al verse sobrepasadas por sus vecinas y las Alcea redujeron su presencia de tres a un solo ejemplar, que he dejado florecer pero arrancaré al final del verano para volver a sembrar a fin de renovar con plantas sanas. La especie nueva de este año ha resultado ser, por su parte, una estupenda opción para tener una planta cargada de flores al final de la primavera.

Flores
Malva sylvestris es una especie sobradamente conocida propia de herbazales nitrófilos, esto es, casi cualquier terreno alterado por nosotros, desde las huertas hasta los descampados a las afueras de las ciudades. No obstante, en el entorno cercano a Cullera y la comarca de la Ribera Baixa es mucho más frecuente que este papel lo ocupe la Lavatera cretica, especie emparentada de malva con flores rosadas algo menores. La Malva sylvestris que he cultivado no es la forma original, sino un cultivar denominado 'Mystic Merlin' que saca partido a esta especie a priori no demasiado decorativa.

Grupo de flores
La 'Mystic Merlin' empieza creciendo de manera muy similar a una Alcea. Las hojas de la base, con largos peciolos y palmadas, cada vez salen más grandes. Conviene plantarla en una maceta grande y a ser posible no mezclarla con otras plantas dado que es más que probable que las tape y les quite luz. Yo la mezclé con varias Nicotiana alata y la Phacelia grandiflora y no ha habido problemas, aunque han ocupado al límite la maceta de 32 cm. de diámetro donde las puse. A medida que pasa el tiempo y nos acercamos a la primavera, las hojas dejan de renovarse y empieza a aparecer la floración. El primer año que sembré las Alcea tardaron desde una semilla plantada en septiembre hasta la primera floración siete meses, a finales de marzo; la Malva sylvestris ha tardado más o menos lo mismo, ya que la sembré sobre noviembre. Supuestamente es perenne y/o vivaz, igual que su pariente.

Vista de los tallos florales
Cuando la planta abrió sus primeras flores, a finales de mayo, comenzaba a vislumbrarse que el cultivar tiene un modo de crecer similar al de las Alcea, esto es, con altos tallos que se erigen hacia el cielo cargados de flores que se van abriendo en días sucesivos de abajo a arriba. Los tallos también poseen hojas, y no sólo flores como ocurre con su pariente, pero este cultivar mejora el aspecto de la planta original silvestre con una flores de gran tamaño, de pétalos anchos intensamente coloreados de púrpura de dos tonos, siendo el interior y las nervaduras de color más oscuro. No despiden ningún aroma y no parecen llamar demasiado la atención de los insectos, si bien una araña cangrejo se ha instalado en ellas y modificado su cuerpo con un bello colorido rosado. Desgraciadamente, no pude hacerle una foto en su momento y posteriormente ya no la he relocalizado, debido quizá a la pérdida progresiva de flores de la planta que y por tanto del cobijo necesario para este arácnido mímico de las flores.

Una de las primeras flores, en mayo
La diferencia de las espigas de flores de la Malva con la Alcea reside en que las flores, más pequeñas, también crecen de manera más profusa, especialmente cuando llegan al extremo final de cada tallo. La planta es bastante resistente, aunque la falta de agua enseguida pone sus hojas blandas, que recuperan consistencia tan pronto como se riega, aunque suele deshacerse pronto de las hojas maltrechas y seguir creciendo.

Dependiendo cómo termine la planta durante el inminente verano, decidiré si dejarla o por el contrario volver a sembrar de nuevo, ahora conociendo bien su desarrollo. En esta ocasión creo que no sería mala idea mezclarla con algunas de sus parientes, de manera que se fuesen alternando entre ellas, a modo de muestra de lo que pueden dar de sí las plantas de esta familia.

sábado, 6 de junio de 2015

Salvia patens, mexicana azul

Salvia patens
Sería casi imposible conseguir reunir una planta de cada una de las especies de salvia que existen. Este género de la familia Lamiaceae es extensísimo, contando con alrededor de 900 especies distribuidas a lo largo del Mediterráneo, Eurasia y las Américas. Con tanta variedad no resulta complicado encontrar varias especies de particular belleza. Además, entre las distintas salvias existentes no falta ninguno de los colores básicos que encontramos en la mayoría de flores, esto es, que las hay blancas, rojas, naranja, amarillas, rosadas, azules, en diversos tonos de violeta-morado y hasta casi negras, como es el caso de la Salvia discolor. En la terraza ha habido hasta ahora 5 especies distintas de salvia, con una suerte más o menos dispar. La protagonista de esta entrada presenta un azul prácticamente puro, color siempre interesante, realzado por el gran tamaño de las flores.

Dos flores opuestas
Salvia patens es originaria del centro de México. Es, por tanto, una planta que prefiere temperaturas suaves, por lo que no tiene problemas para resistir el invierno de Cullera. Tiene la particularidad de producir tubérculos bajo tierra, al estilo de las dalias, con lo que es capaz de perder la parte aérea y entrar en letargo hasta que se dan las condiciones idóneas para rebrotar. Es bastante rápida creciendo desde semilla siempre y cuando las temperaturas ayuden, y fue gracias a este método como conseguí mi planta. A pesar de lo aparentemente sencillo que sería vender la planta cuando los tubérculos se encuentran reposando, parece que todavía no es lo suficientemente popular para que esto ocurra. En otros países se suele vender también como planta enmacetada, pero en nuestros viveros eso es bastante difícil que ocurra.

Vista general de una flor
Hace tiempo que descubrí la Salvia patens por internet. Al principio pensaba que nunca podría encontrarla y quedó como una curiosidad. Existen muchas salvias en un amplio espectro que va del morado azulado -podría incluir aquí a la Salvia farinacea- a un azul celeste muy llamativo, siendo la patens la más popular en jardinería. Costaba encontrar semillas de esta especie a un precio razonable, y muchas veces, como suele ocurrir en muchas tiendas de eBay, se venden paquetes de apenas 5 semillas, algo demasiado arriesgado. Finalmente encontré una tienda que vendía paquetes de semillas de esta especie de la marca Suffolk Herbs bajo el nombre "Salvia Patens Regal Blue". Costaba algo más de dos euros, el nombre del cultivar aparentemente no existe -quizá se trate de una mala interpretacion de 'Royal Blue'- y en la foto aparecen unas flores moradas como una berenjena. No obstante, merecía la pena probar dado que, a pesar de que sí existen cultivares de ese color, no son los más frecuentes. En la misma tienda había Salvia sagittata, especie igualmente azul y con flores que tienen la misma forma que las de Salvia coccinea, que es de un opuesto color rojo. Pensé que no valía la pena tener dos salvias del mismo color y la dejé pasar. Ahora ya no la tienen y no puedo negar que me arrepiento un poco de no haber probado con esta también.

Perfil de flor totalmete desarollada
Recibido el paquete el verano pasado, y comprobando que en éste la cantidad de semillas era bastante generosa -unas 20 ó 30- empecé a probar con ellas. De gran tamaño -como un grano de arroz- para ser una salvia, las semillas germinan con una facilidad tremenda puestas en un recipiente tapado con papel de cocina húmedo. Hasta el momento, si no recuerdo mal, lo intenté cinco veces y sólo la planta de las fotos de esta entrada ha llegado hasta hoy. No ocurrió nada fuera de lo normal: simplemente, plantas mal arraigadas que murieron por falta de humedad. En su momento planté una en una maceta y otra en el contenedor. Las dos corrieron la misma suerte -se secaron- e hice otro intento con tres semillas. La de la maceta es obvio que funcionó, pero la del contenedor acabó opacada por las plantas que le rodeaban y murió al faltarle la luz. De todos modos, considero que hubiera sido un error esperar que esta planta creciese y floreciese adecuadamente allí dado que el crecimiento no es tan rápido como suponía, por lo que está mejor apartada en una maceta, como la mayoría de perennes. La tercera de esta siembra acabó seca antes incluso de trasplantarla.

Con polen
La planta que ha llegado hasta hoy ha tenido un crecimiento bastante lento, algo que imagino que será debido a que ha tenido que desarrollarse, tanto por arriba como por debajo de la tierra, durante el periodo comprendido entre el otoño y la primavera. Pasaban los meses y la planta no tenía ni 15 cm. de altura, talla que incluso creo que no ha llegado a superar hasta la floración. Formó dos puntos de crecimiento que le dan la apariencia de dos plantas pequeñas juntas. Sobre principios de mayo, finalmente, empezó a apreciarse una formación en el ápice del tallo que parecía algo distinto a sus hojas sagitadas. Las espigas florales apenas han añadido unos centímetros más de altura a la planta, suficientes para desplegar unas sorprendentes flores de alrededor de cinco centímetros de longitud de un vivo color azul celeste con algún matiz morado.

En máximo desarrollo y antes de abrir
Las flores apenas duran unos dos o tres días en la planta y parece ser que no están formando semillas. Si tuviera que hacer una escala cromática usando como referencia otras flores azuladas que cultivo, esta salvia quedaría situada a la par que la Ipomoea tricolor y la borraja. Se trata de esas flores que se ven totalmente azules cuando están plenamente desarrolladas, pero inicialmente los pétalos son de color morado y alguna traza de este color llega a permanecer con la flor ya en su máximo esplendor. Son, por tanto, genuinamente azules, más que un lino o un muscari, superadas sólo por aquellas flores puramente azules desde el principio, como Nemophila menziesii, Commelina benghalensis o Cynoglossum amabile entre otras. Sin duda, Salvia patens es una de las especies más bellas y que más poderosamente atrae la atención de su género, y otra muestra más de lo que se puede conseguir si tenemos paciencia a la hora de buscar y cultivar las plantas que nos gustan.

jueves, 4 de junio de 2015

A por junio

Zinnia haageana 'Persian Carpet'
Llega junio, el último mes del primer semestre del año, y con él la primavera entra en su recta final. Los días continúan con la misma tónica iniciada en la segunda mitad de mayo, cálidos, todavía por debajo de los 30ºC, aunque para eso ya habrá tiempo. Las mínimas han ido escalando, mas todavía queda un poco para que lleguemos a esas noches y madrugadas en que no se baja de 20ºC. Con la terraza llena de especies dispersas, junio no será un mes carente de colores, aunque sí más tranquilo que otros años. Algo que no es del todo malo, ya que sería preferible alcanzar el verano con un número reducido de plantas en desarrollo antes que ver cómo algunas no lo consiguen al no poder hacer frente a las altas temperaturas.


Aquilegia alpina
En el contenedor ya no queda prácticamente nada en pie salvo las dos Salvia coccinea, perennes, que ahora que vuelven a acaparar toda la luz pueden continuar creciendo. Retiré gran parte de las plantas secas, cuyas semillas he ido clasificando por especies salvo en algunas de las más pequeñas, donde resultaba casi imposible deshacer la maraña de Collinsia, Nemophila, Limnanthes y otras. Las Leptosiphon seguían verdes y las estaba vigilando para recoger semillas, pero un día sin más desaparecieron: supongo que también fueron arrancadas por los gorriones como ya hicieron con los ejemplares que tenía en una maceta, con lo cual dependo de las pocas semillas que conservo del paquete inicial para resembrarlas en otoño.

Dianthus chinensis var. heddewigii
No obstante, el tiempo de las anuales y demás herbáceas tiernas no está para nada obsoleto. Repartidas por varias macetas, continúan abriéndose al sol las caléndulas, Monarda, Brachyscome, AlceaGaillardia, Isotoma... y algunas especies que florecen por primera vez en la terraza. Una de ellas son las Zinnia haageana 'Persian Carpet', la comúnmente llamada zinnia de México -aunque Zinnia elegans también es mexicana- en su cultivar más popular. No sería justo decir que es la primera vez que florece esta especie en la terraza dado que hace dos otoños empecé a probar con el cultivar 'Chippendale', de colorido similar a la planta de la foto de arriba aunque con cabezuelas simples. Aquellas plantas salieron bastante mal y se secaron pronto; posteriormente fui dejando de lado las siembras y ni siquiera sé si las semillas siguen viables. La 'Persian Carpet' es muy variable, al estilo de las Zinnia elegans de jardinería, con ejemplares con las flores tubulares a la vista y otros totalmente cubiertos de lígulas hasta arriba formando un pompón. Todos los ejemplares que me han salido se mueven en un gradiente entre el rojo, naranja y amarillo. Distintas a su pariente, las plantas se ramifican antes y forman una mata más compacta. Fueron de las últimas anuales que sembré, en marzo, con lo que apenas han tardado mes y medio en florecer -comenzaron a mediados de mayo.

Lathyrus odoratus
En la misma maceta que estas zinnias planté otras anuales, aunque todas no salieron adelante. De algunas incluso me había olvidado, como la clavellina china de flores dobles Dianthus chinensis var. heddewigii. que imagino que salió de una mezcla de semillas adquirida en ALDI la primavera pasada. Esta forma, cuyo nombre varietal desconozco si es científicamente válido, presenta una capa doble de pétalos respecto a la forma original, con lo que su aspecto no es en absoluto desgarbado. El año pasado apareció una planta idéntica aunque de color magenta en el contenedor, por lo que supongo que vendría mezclada con las semillas de esta especie que compré en LIDL. Presenta el mismo colorido que sus parientes simples -supuestamente el mío coincidiría con el cultivar 'Victoriana'- y comparte también su tenue pero agradable perfume.

Oxalis depressa
A estas alturas todavía ha aparecido una nueva planta de guisante de olor del mismo color rojo que ya había observado en un ejemplar ya marchito. Como he comentado a veces, esta planta tiene un crecimiento irregular y en ocasiones vemos tallos que parece que no hayan alcanzado crecer lo suficiente: un día, sin más, reemprenden el crecimiento y despliegan sus flores. Eso sí, creo que esta ya es la última planta de esta temporada, al tiempo que las más precoces ya tienen sus semillas prácticamente listas. La prioridad para el año que viene sigue siendo acercar una maceta a la malla que cubre el tiro de la chimenea de casa y sembrar un buen montón para asegurar un crecimiento más tupido y una floración más abundante.

Zinnia haageana
Si nos vamos al rincón trasero, donde ya no quedan bulbosas de crecimiento invernal en flor y muchas anuales han llegado a su fin, nos encontraremos el protagonismo repartido entre las azucenas, los Oxalis y las aguileñas. El mal aspecto que presentaban estas últimas poco a poco ha ido remitiendo y tanto las 'McKana' como las alpina más veteranas van recuperándose, reverdeciendo y volviendo a florecer, Paralelamente, las plantas que se propagaron mediante semillas caídas van floreciendo y a la vez, revelando su identidad: comienzan a florecer las primeras alpina germinadas en la terraza, tras haberse mostrado algunas 'McKana' que, siendo sus progenitoras blancas, no muestran otro color que no sea el amarillo.

Oxalis tetraphylla 'Iron Cross'
Con los Oxalis hay para todos los gustos. Los Oxalis bowiei ya hace días que fueron sacados de la tierra, limpiados y guardados a la espera de volver a ser plantados y/o repartidos entre otros cultivadores. Los Oxalis triangularis están dando un resultado bastante malo, pues han perdido la plenitud que tuvieron hace dos primaveras y desconozco si estarán sanos. El Oxalis articulata ya comienza a decaer, lo normal cuando viene el calor, De los Oxalis debilis no quedan flores a la vista, ni blancas ni rosadas, mientras que al ya exhausto Oxalis pes-caprae todavía se le abre alguna de vez en cuando. Están cargados de flores los Oxalis tetraphylla 'Iron Cross', eminentemente primaverales, y los recientes Oxalis depressa, cuyas hermosas flores en espiral son cada día más. También tiene hojas el Oxalis latifolia, la especie a la que menos entiendo, pues no ha florecido más que una vez, en febrero de 2014, a pesar de no faltarle abono y agua. Cabe decir que en su día floreció a pleno sol, pero si lo expusiera más acabaría destrozado por los gorriones.

Brachyscome iberidifolia
Junio es, por lo general, el último mes bueno para la terraza. Terminan de florecer la mayoría de herbáceas y lo siguen haciendo algunas de las bulbosas más tardías, pero la inminente llegada del verano va dejando un vacío generalizado que no se repone hasta la llegada de las flores otoñales. Habitualmente solía llover al menos una vez hacia finales de mes, pero con la tendencia a la falta de precipitaciones que se viene produciendo desde hace casi dos años, esperar algo así en estos momentos se antoja caprichoso. No obstante, el año pasado, en plena sequía, todavía llegó a haber una tarde lluviosa durante este mes. Queda pues esperar que el calor este año no sea especialmente duro y seguir disfrutando de las plantas que todavía quedan por revelarse, que aún son unas cuantas, y quizá ir trazando los planes para organizar las plantaciones y siembras del próximo otoño ahora que, por fin, no hay grandes cambios de mobiliario o macetas que realizar.