Nolana paradoxa 'Blue Bird' |
La situación meteorológica estuvo afectando a gran parte del suroeste de Europa aproximadamente entre los días 12 y 16, siendo el sábado 13 y lunes 15 los días que vieron caer la mayor cantidad de agua. En esta ocasión las precipitaciones fueron casi el doble de cuantiosas en Sueca que en Cullera, aunque se recogieron unos aceptables 19,2 mm. entre dichos días más otra pequeña cantidad caída entre los días 11 y 12. Eso sí, la tormenta aparentaba ser más temible de lo que acabó siendo, con gruesas capas de nubes oscuras y montones de rayos. El lunes, concretamente, la entrada de nubes se producía poco antes de las siete de la tarde y bloquearon el sol de tal manera que la temperatura se quedó en 16ºC, casi como un día de marzo, aunque dentro de casa el calor acumulado nos recordaba la fecha real en la que estábamos. La radiación ultravioleta, eso sí, ha comenzado a aumentar como es propio de estos días, llegando a un índice de 8 en más de una ocasión.
Asclepias tuberosa |
Una de las especies que han florecido por primera vez a mediados de este mes ha sido la Nolana paradoxa 'Blue Bird'. Se trata de una solanácea con un aspecto que recuerda a especies muy conocidas como Petunia o Calibrachoa, esto es, rastrera con flores acampanadas. Sin embargo, ahí terminan sus parecidos, puesto que pertenecen a subfamilias totalmente distintas. Esta Nolana es originaria de Chile y es, técnicamente, una planta algo suculenta capaz de resistir la sequía. No parece ser el caso de mi ejemplar, el cual quizá ha llegado algo débil al verano y a duras penas he conseguido ver las flores abiertas en buenas condiciones. Cierto es que la sembré antes de la primavera y quizá le ha costado demasiado tiempo llegar a crecer, aunque lo hice así dado que fue entonces cuando adquirí las semillas, que más adelante probaré a sembrar en otoño para experimentar un ciclo distinto. Las flores son muy similares en tamaño, forma y colorido a las de Convolvulus tricolor, aunque con el borde de la corola lobulado y de un morado más próximo al azul que la de aquélla.
Cardiospermum halicacabum |
Este año volví a hacerme con unas cuantas perennes de LIDL, entre ellas la Asclepias tuberosa, una planta resistente al calor y sequía. Esto muchas veces es sinónimo también de planta con la que hay que ir con cuidado de no pasarse con los riegos. En esta ocasión la planta ha florecido antes que la que tuve en 2013, aunque de manera menos profusa. Es de esas plantas que llama la atención de los insectos y sería un buen añadido para las partes de primavera y verano en las que apenas quedan flores, pero de momento parece que se resiste a adaptarse y crecer como una mata alta, frondosa y florífera. La floración esta vez ha sido menos abundante que aquella de hace dos años y la planta no presenta muy buen aspecto. Hay que intentar al menos mantenerla para la próxima temporada.
Ferocactus herrerae |
Empieza pues la estación más complicada y menos emocionante para las plantas, aquella en la que no hay mucho más que ver pero requiere de los cuidados más estudiados que, no obstante, en ocasiones escapan del control de uno. Además, según las previsiones vistas, este verano se presenta bastante duro en cuanto a altas temperaturas. Lejos quedan ya los días tan suaves que dieron una de las mejores temporadas de floración en la terraza entre febrero y abril.
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