jueves, 4 de junio de 2015

A por junio

Zinnia haageana 'Persian Carpet'
Llega junio, el último mes del primer semestre del año, y con él la primavera entra en su recta final. Los días continúan con la misma tónica iniciada en la segunda mitad de mayo, cálidos, todavía por debajo de los 30ºC, aunque para eso ya habrá tiempo. Las mínimas han ido escalando, mas todavía queda un poco para que lleguemos a esas noches y madrugadas en que no se baja de 20ºC. Con la terraza llena de especies dispersas, junio no será un mes carente de colores, aunque sí más tranquilo que otros años. Algo que no es del todo malo, ya que sería preferible alcanzar el verano con un número reducido de plantas en desarrollo antes que ver cómo algunas no lo consiguen al no poder hacer frente a las altas temperaturas.


Aquilegia alpina
En el contenedor ya no queda prácticamente nada en pie salvo las dos Salvia coccinea, perennes, que ahora que vuelven a acaparar toda la luz pueden continuar creciendo. Retiré gran parte de las plantas secas, cuyas semillas he ido clasificando por especies salvo en algunas de las más pequeñas, donde resultaba casi imposible deshacer la maraña de Collinsia, Nemophila, Limnanthes y otras. Las Leptosiphon seguían verdes y las estaba vigilando para recoger semillas, pero un día sin más desaparecieron: supongo que también fueron arrancadas por los gorriones como ya hicieron con los ejemplares que tenía en una maceta, con lo cual dependo de las pocas semillas que conservo del paquete inicial para resembrarlas en otoño.

Dianthus chinensis var. heddewigii
No obstante, el tiempo de las anuales y demás herbáceas tiernas no está para nada obsoleto. Repartidas por varias macetas, continúan abriéndose al sol las caléndulas, Monarda, Brachyscome, AlceaGaillardia, Isotoma... y algunas especies que florecen por primera vez en la terraza. Una de ellas son las Zinnia haageana 'Persian Carpet', la comúnmente llamada zinnia de México -aunque Zinnia elegans también es mexicana- en su cultivar más popular. No sería justo decir que es la primera vez que florece esta especie en la terraza dado que hace dos otoños empecé a probar con el cultivar 'Chippendale', de colorido similar a la planta de la foto de arriba aunque con cabezuelas simples. Aquellas plantas salieron bastante mal y se secaron pronto; posteriormente fui dejando de lado las siembras y ni siquiera sé si las semillas siguen viables. La 'Persian Carpet' es muy variable, al estilo de las Zinnia elegans de jardinería, con ejemplares con las flores tubulares a la vista y otros totalmente cubiertos de lígulas hasta arriba formando un pompón. Todos los ejemplares que me han salido se mueven en un gradiente entre el rojo, naranja y amarillo. Distintas a su pariente, las plantas se ramifican antes y forman una mata más compacta. Fueron de las últimas anuales que sembré, en marzo, con lo que apenas han tardado mes y medio en florecer -comenzaron a mediados de mayo.

Lathyrus odoratus
En la misma maceta que estas zinnias planté otras anuales, aunque todas no salieron adelante. De algunas incluso me había olvidado, como la clavellina china de flores dobles Dianthus chinensis var. heddewigii. que imagino que salió de una mezcla de semillas adquirida en ALDI la primavera pasada. Esta forma, cuyo nombre varietal desconozco si es científicamente válido, presenta una capa doble de pétalos respecto a la forma original, con lo que su aspecto no es en absoluto desgarbado. El año pasado apareció una planta idéntica aunque de color magenta en el contenedor, por lo que supongo que vendría mezclada con las semillas de esta especie que compré en LIDL. Presenta el mismo colorido que sus parientes simples -supuestamente el mío coincidiría con el cultivar 'Victoriana'- y comparte también su tenue pero agradable perfume.

Oxalis depressa
A estas alturas todavía ha aparecido una nueva planta de guisante de olor del mismo color rojo que ya había observado en un ejemplar ya marchito. Como he comentado a veces, esta planta tiene un crecimiento irregular y en ocasiones vemos tallos que parece que no hayan alcanzado crecer lo suficiente: un día, sin más, reemprenden el crecimiento y despliegan sus flores. Eso sí, creo que esta ya es la última planta de esta temporada, al tiempo que las más precoces ya tienen sus semillas prácticamente listas. La prioridad para el año que viene sigue siendo acercar una maceta a la malla que cubre el tiro de la chimenea de casa y sembrar un buen montón para asegurar un crecimiento más tupido y una floración más abundante.

Zinnia haageana
Si nos vamos al rincón trasero, donde ya no quedan bulbosas de crecimiento invernal en flor y muchas anuales han llegado a su fin, nos encontraremos el protagonismo repartido entre las azucenas, los Oxalis y las aguileñas. El mal aspecto que presentaban estas últimas poco a poco ha ido remitiendo y tanto las 'McKana' como las alpina más veteranas van recuperándose, reverdeciendo y volviendo a florecer, Paralelamente, las plantas que se propagaron mediante semillas caídas van floreciendo y a la vez, revelando su identidad: comienzan a florecer las primeras alpina germinadas en la terraza, tras haberse mostrado algunas 'McKana' que, siendo sus progenitoras blancas, no muestran otro color que no sea el amarillo.

Oxalis tetraphylla 'Iron Cross'
Con los Oxalis hay para todos los gustos. Los Oxalis bowiei ya hace días que fueron sacados de la tierra, limpiados y guardados a la espera de volver a ser plantados y/o repartidos entre otros cultivadores. Los Oxalis triangularis están dando un resultado bastante malo, pues han perdido la plenitud que tuvieron hace dos primaveras y desconozco si estarán sanos. El Oxalis articulata ya comienza a decaer, lo normal cuando viene el calor, De los Oxalis debilis no quedan flores a la vista, ni blancas ni rosadas, mientras que al ya exhausto Oxalis pes-caprae todavía se le abre alguna de vez en cuando. Están cargados de flores los Oxalis tetraphylla 'Iron Cross', eminentemente primaverales, y los recientes Oxalis depressa, cuyas hermosas flores en espiral son cada día más. También tiene hojas el Oxalis latifolia, la especie a la que menos entiendo, pues no ha florecido más que una vez, en febrero de 2014, a pesar de no faltarle abono y agua. Cabe decir que en su día floreció a pleno sol, pero si lo expusiera más acabaría destrozado por los gorriones.

Brachyscome iberidifolia
Junio es, por lo general, el último mes bueno para la terraza. Terminan de florecer la mayoría de herbáceas y lo siguen haciendo algunas de las bulbosas más tardías, pero la inminente llegada del verano va dejando un vacío generalizado que no se repone hasta la llegada de las flores otoñales. Habitualmente solía llover al menos una vez hacia finales de mes, pero con la tendencia a la falta de precipitaciones que se viene produciendo desde hace casi dos años, esperar algo así en estos momentos se antoja caprichoso. No obstante, el año pasado, en plena sequía, todavía llegó a haber una tarde lluviosa durante este mes. Queda pues esperar que el calor este año no sea especialmente duro y seguir disfrutando de las plantas que todavía quedan por revelarse, que aún son unas cuantas, y quizá ir trazando los planes para organizar las plantaciones y siembras del próximo otoño ahora que, por fin, no hay grandes cambios de mobiliario o macetas que realizar.

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