lunes, 25 de abril de 2016

Clavellinas

Dianthus amurensis
El cultivo de las clavellinas es tan sencillo que uno, aficionado a la siembra de anuales y otras herbáceas de fácil obtencion desde semilla, no puede resistirse a probar las distintas especies disponibles. Especies que, si bien muchas veces tienen un aspecto muy similar, lo cierto es que cada una tiene su encanto y rasgos distintivos que la hace única. A lo largo de estos años he pasado de probar unas pocas especies y desestimar otras precisamente porque en las fotos parecían muy similares, pero finalmente he acabado sucumbiendo a sus encantos y prueba de ello es esta entrada, donde aparecen tres variedades distintas que, no obstante, son sólo la mitad de especies sembradas este año, con lo que posiblemente esta entrada pueda tener una segunda parte en un futuro cercano.

Dianthus 'Rainbow Loveliness'
Las clavellinas, o claveles al fin y al cabo, pueden ser anuales o perennes. Es, sin embargo, menos frecuente que se trate de anuales estrictas, de las que se secan después de la floración, aunque es lo que me ocurrió el año pasado con una de las que protagonizan esta entrada: Dianthus 'Rainbow Loveliness'. , aunque también ocurrió con la clavellina china semidoble, heddewigii. Desconozco si este es su ciclo habitual o, por el contrario, es más común que permanezca verde durante meses repitiendo floración de manera intermitente. Esto último es lo que hace el Dianthus chinensis, del cual he tenido ejemplares que han muerto tras un periodo de floración equiparable al de una anual mientras que otros han superado el año de vida. No obstante los ejemplares viejos quedan muy debilitados y sale más a cuenta renovarlos sembrando nuevos. Recientemente arranqué uno del año pasado y el que queda, autosembrado, está fresco y a punto de florecer.

Dianthus plumarius
El clavel de florista, Dianthus caryophyllus, nunca ha sido una opción a contemplar. Es una planta perenne que se llega a poner muy grande y de la que prácticamente es imposible encontrar un cultivar de flores simples. Dada mis preferencia por las flores de aspecto silvestre, cualquier especie cultivada que haya quedado, en mi opinión, desvirtuada por esa imposición de la forma doble y multicolor queda, en la inmensa mayoría de los casos, fuera de la lista. Sí es cierto que años atrás cultivé clavel del poeta, Dianthus barbatus, de flores dobles. Fue en la época en la que me entró curiosidad por probar las distintas semillas que vendían en LIDL, y esta especie venía en su forma doble. Posteriormente, en esta temporada, he intentado cultivar las semillas que vienen en la mezcla de semillas del mismo supermercado a fin de comprobar si de aquí sí salen ejemplares de flores simples. Los puse sólo en el contenedor, y a estas alturas no veo señales de que estén. Hay que recordar que los primeros ejemplares de los que hablaba los cultivé una primavera en este mismo punto y los pasé a maceta durante el invierno, ya que hicieron efectivo su carácter de bienales y al sembrarlas tan tarde tuvieron que esperar una temporada para florecer.

Dianthus amurensis más claro
Una historia entre dos temporadas ha sido también la que ha dado lugar a que esta primavera los Dianthus plumarius sean no dos, sino tres ejemplares en flor. Sembrados en otoño de 2014, la temporada anterior florecieron tardísimo, abriendo sus primeras flores a mediados del mes de julio. Claro, que ello fue el principio de un periodo que se alargó hasta la segunda mitad del otoño, deteniéndose en invierno. El ejemplar de flores rosadas fue el primero en florecer, el más grande y duradero, pero ha sido el ejemplar de flores blancas y rojas el que ha dado el pistoletazo de salida este año. Éste es más pequeño, ocupando apenas diez centímetros cuadrados de maceta, pero emite pedúnculos florales altos y rectos. No obstante, parece ser más estacional, quedándose sin flores con la misma brevedad en que las produce; los demás suelen hacerlo de manera periódica durante un tiempo. Y ahí es donde entra el tercer ejemplar, el de flores rosa de pétalos recortados, que se pasó todo 2015 creciendo y las flores aparecieron esta primavera. Al ejemplar lo trasplanté ya que formaba parte de una maceta grande con varias plantas que no fueron bien.

Dianthus plumarius blanco-rojo
La primera de las especies nuevas en despuntar este año ha sido el Dianthus amurensis. Esta especie podría considerarse a medio camino entre el chinensis y el plumarius. Forma una roseta muy pequeña, de color glauco, de la que salen flores de diámetro inferior al resto de clavellinas que aparecen en esta entrada sujetas por tallos muy largos que acaban inclinados. Obtenidos de un intercambio con un compañero, no esperaba que floreciesen tan pronto ni que ninguno de los tres ejemplares coincidiese en colorido con los demás. Todos ellos proceden de flores del color del que aparece en la primera foto de la entrada, pero el primero en florecer, para mi sorpresa, fue blanco. Como si siguiesen un orden preestablecido, el segundo fue el rosa claro y, finalmente, apareció el rosa intenso.

Dianthus amurensis blanco
Los Dianthus amurensis, que germinaron con relativo éxito, también fueron plantados en el contenedor. Hago este inciso aquí para destacar que, finalmente, me he dado cuenta que mezclar claveles con plantas más grandes que ellos no acaba saliendo bien. Del amurensis que hay allí no he vuelto a ver nada, aunque podría estar debajo de la maraña de hojas esperando tener algo de luz. Esto les ha ocurrido a unos Dianthus deltoides 'Microchip', que todavía observo bajo otras plantas pero que, de sobrevivir, acabaré pasando a una maceta cuando el contenedor se quede sin las anuales en verano. Otros intentos de cultivar claveles aquí han terminado igual, con plantas sobrepasadas por sus vecinas y que no lucen. Su mejor ubicación está, por tanto, en macetas individuales o con plantas de su mismo tamaño que les permita recibir toda la luz posible y florecer libremente. Además, de esta manera, los ejemplares que viven más de una temporada se pueden quedar en el mismo sitio sin problema.

Dianthus plumarius
El híbrido 'Rainbow Loveliness'' que ha florecido este año ha sido algo inesperado, aunque más bien habría que hablar de falta de memoria o, en su defecto, de apuntar las cosas. Tengo las semillas desde hace tres años y este otoño la mayoría ya no germinaban. He olvidado si finalmente al menos una germinó y fue a parar del semillero a esta maceta, donde ha empezado a florecer durante este mes. Este híbrido tiene un tamaño y porte similar a Dianthus chinensis, aunque lo que lo hace inconfundible del resto de claveles de la terraza es el aspecto deshilachado de sus pétalos, caracter heredado de la especie Dianthus superbus. Nunca he conseguido encontrar información, eso sí, de qué otra especie o especies se emplearon en crear este híbrido.

Dianthus plumarius
Con mucha primavera todavía por delante, es de suponer que los claveles mostrados continuarán floreciendo durante semanas, meses quizá. Queda esperar a que más adelante se manifiesten todas esas otras especies que, de momento, tienen hojas a la vista. Sobre añadir otros claveles en un futuro hay que decir que no lo descarto, pero de momento conozco pocas especies más que puedan tener algo interesante que aportar, no por falta de interés, sino debido a las pocas que suelen haber en el mercado de semillas, copado en su mayoría por los centenares de variedades existentes de clavel de florista o del poeta. No obstante, la propia familia del clavel, las cariofiláceas, cuenta con una amplia representación en la terraza y es de esas que cada año recibe a uno o varios miembros nuevos.

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