|
Flores de Vaccaria hispanica |
Demasiada suerte hubiera sido que esta semana volviera a llover. Se anunciaban lluvias para el martes, pero al final todo quedó en unos días más frescos y nublados que se disiparon el miércoles por la mañana. Tan pronto como el cielo ha quedado despejado, el sol se encarga de recordarnos que estamos casi en junio, y hay que vigilar más los riegos de las plantas.
En el contenedor-jardinera, muchas de las pequeñas plántulas que había germinando se han chamuscado. Qué se le va a hacer, es complicado controlar el riego en una superficie tan irregular -por la de plantas de distintos tamaños que hay- si no está en la misma casa donde uno vive. De todas formas, repasando fotos del año pasado, me acabo de dar cuenta que en estos momentos el contenedor está más lleno de plantas que la temporada anterior, ¡y todas semilleras! El año pasado mezclé bulbos, rizomas y raíces y sembré por encima, y quedaron bastantes huecos. Esta temporada parece que a base de tirar semillas y más semillas he conseguirlo taparlo casi por completo. Es un poco problemático a la hora de regar, pero simplemente con paciencia y usando la regadera de chorro único puedo ir echando agua en gran cantidad directamente a los puntos donde más raíces concurren. Las plantas no lucen especialmente frescas, pero es lo que mi clima supone. Tan pronto como se seque todo y caigan las primeras lluvias de otoño volveré a sembrar para aprovechar la parte más suave del año.
|
Flores de cebollino |
Muestra de este endurecimiento del clima es la floración de la delicada
Gypsophila elegans. Como las florecillas blancas se secan en poco tiempo, ver una gran cantidad de éstas luciendo a la vez como es típico en este género va a estar ya complicado. Las
Vaccaria hispanica parecen resistir más y los conjuntos de flores agrupadas cada vez son más llamativos. Están cerca de florecer también algunos acianos y la neguilla; el resto de plantas, más bajas, parece que estén sufriendo algo más cuando falta agua. Supongo que todavía quedarán especies por identificar creciendo, como digo, en un contenedor más poblado que la temporada pasada.
Hablando de plantas de semilla, hoy tocaría hablar ya de los cebollinos (
Allium schoenoprasum). Son a todas luces unas bulbosas ideales para sacar desde semilla por su facilidad para hacerse adultas. Fueron sembradas el verano pasado y a finales de año ya contaban con bastantes hojas. Parecía inminente que este año podrían florecer ya, y tras un breve descanso que tuvieron en invierno de no más de dos meses en el que perdieron las hojas, volvieron y comenzaron a sacar flores en abril. Éstas se agrupan en umbelas apretadas como en la mayoría de ajos, con flores violeta que parecen de papel. No tengo interés en darle un uso culinario dado que tengo muy pocas plantas. Las sembré como mera curiosidad.
|
Flores de Gypsophila elegans |
Otra planta de semilla que ha vuelto a hacerse su hueco en la terraza es la
lobelia 'Crystal Palace'. Tuve varias plantas de esta pequeña anual en el contenedor el año pasado, creciendo en la parte frontal de éste. El caso es que este año también sembré y de momento allí no aparece ninguna, quizá debido a que las margaritas de Livingstone cubrieron tan rápido todo que no dejaron abrirse paso a nada más. La prueba está en que tampoco hay rastros de pensamientos (
Viola) y que sólo hayan asomado tímidamente un par de carraspiques (
Iberis umbellata) de las que eché bastantes semillas. Las plantas de lobelia que están floreciendo lo hacen a los pies de los antirrinos
en aquella maceta que sembré en otoño, llenando un nivel que otra planta no podría hacer, pues las lobelias tienen el tamaño y aspecto ideal: son pequeñas y crecen ramificadas y hacia arriba, sin roseta a ras de suelo ni grandes hojas. Lo más llamativo, claro está, son sus flores azuladas, que crecen agrupadas y duran bastante, juntándose varias al cabo de las semanas.
|
Flores de lobelia 'Crystal palace' |
En la zona de sombra, junto a las dedaleras, florece otra planta de vivo color rojizo. Se trata de la
Astilbe 'Glut', un cultivar del híbrido
Astilbe x arendsii con flores rojas, aunque en mi caso más bien parecen rosadas. Me parece una planta bastante elegante, con llamativas hojas ovales y dentadas similares a las de alguna rosácea (aunque en realidad son saxifragáceas), verde oscuro con un tono dorado, y espigas de flores muy llenas que de lejos recuerdan a las de las celosías plumosas o hierbas de las pampas, pero que si nos acercamos comprobaremos que en realidad son pequeñas flores al uso creciendo apretadísimas. Supongo que todavía podrá crecer más y mostrar más flores abiertas a la vez. Crece en la zona de sombra de la terraza y fue una de las plantas adquiridas en LIDL como raíz que más rápido creció, superada sólo por las aguileñas, que llevan más de un mes floreciendo.
|
Detalle de las flores de la Astilbe 'Glut' |
También están empezando a florecer las primeras azucenas, las del cultivar 'Pixels'. Eso sí, han quedado tan bajitas -supongo que no es normal- que las flores al desplegarse tropiezan con la planta y no llegan a desplegar del todo las puntas de sus pétalos. O al menos así está siendo en la primera planta que ha florecido, siendo las otras dos un poco más altas. El resto de azucenas asiáticas, aunque ya hace tiempo que muestran los capullos de las flores, están bastante más altas. Las orientales 'Stargazer', por su parte, no muestran todavía ninguno pero por la forma en la que está creciendo el ápice parece que pronto se formarán las futuras flores.
Visto lo visto, parece ser que aquello de que mayo es el "mes de las flores" está resultando ser cierto, pues esto es otra muestra más de las plantas que van engalandando la terraza, y no son las únicas. Aún falta por ver lo duro que pueda llegar a ser el verano, pero salvo imprevistos y manteniendo correctamente un ritmo de riegos, enlazar con el otoño sin dejar de tener la terraza florecida puede ser posible.
No hay comentarios :
Publicar un comentario