Capítulo de alazor en floración |
Os hablaré de unas pocas ahora y del resto conforme vayan floreciendo. Como siempre, hay noticias buenas y malas y, para quitarnos pronto el mal trago, hablaré primero de las malas. Entre ellas, podría mencionar que el bonito crisantemo de flores rojas que tenía el otoño pasado se secó del todo y no ha vuelto a rebrotar, con lo que habrá que sustituirlo e ir investigando causas de por qué una planta perenne no ha vuelto este año. Por otro lado, el áster de Nueva York lleva semanas sufriendo una invasión de hongos tipo oidio que lo han dejado bastante estropeado. He intentado poner remedio y de momento las hojas están o bien secas del todo o bien muy deterioradas, tanto por el ataque fúngico como por la reducción de riego a la que le he ido sometiendo para evitar males mayores. Veremos si con el verano consigue reponerse o por el contrario supone su final definitivo.
Dalia rosada |
Empezaremos hablando del alazor o cártamo, Carthamus tinctorius. Descubrí que podía obtener esta planta de una manera inesperada y, por qué no, con toques de ignorancia. Desde siempre, en la mezcla de semillas que daba a mis ardillas (hoy sólo una) veía unas pequeñas pipas de color blanco. El aspecto es tan idéntico al de las pipas de girasol que pensé que simplemente se trataba de una variedad de ésta. Creo que fue la primera vez que las sembré y vi asomar un par de hojas distintas cuando busqué en internet sobre ellas y descubrí que no eran girasoles, sino alazores, un tipo de cardo del que se obtiene un colorante que puede hacer de sucedáneo del azafrán. Si no recuerdo mal, las dos plantas que tengo las sembré en verano en una maceta larga y las acabé trasplantando a macetas individuales, donde están ahora. Han ido más o menos bien aunque entre los tallos delgados y que los gorriones han estado usando continuamente las macetas para darse baños de tierra no sé cómo no se han caído. Los capítulos son realmente gruesos para una planta que creía que crecería algo más, aunque quizá las pequeñas macetas hayan influido.
Margarita de El Cabo |
Alazor |
En una fase similar se encuentra la margarita azul (Felicia amelloides), que todavía no lleva un mes en casa. Está trasplantada a una maceta mayor y ha ido pasando progresivamente de una zona menos expuesta a más, aunque justo ahora no se la ve muy animada a florecer, pero en cambio el follaje luce impecable.
Seguiremos hablando de compuestas en próximas ocasiones, pues todavía hay muchas más dispuestas a mostrar sus mejores galas de cara al verano.
No hay comentarios :
Publicar un comentario