|
Oscularia deltoides |
Entre las plantas crasas existen multitud de especies que llaman mi atención, pero tengo claro que uno de los motivos por los cuales no tengo más es su crecimiento: suelen ser grandes matas perennes que se van expandiendo con los años y no dejan de quitar sitio, floreciendo tan poco tiempo como lo haría una bulbosa. Lo mismo se podría aplicar a los cactus, los cuales van llegando a la terraza con cuentagotas aunque no he dejado de lado mi intención de conseguir más ejemplares de floración llamativa. Pero cuando una especie llega prácticamente sola a la terraza y además es bonita, hago lo posible por mantenerla hasta que dé lo mejor de sí.
|
Vista general de la planta |
La
Oscularia deltoides que tengo apareció sin más el año pasado en una maceta, brotando seguramente de una semilla, y casi seguro que alguien no muy lejos de la terraza tiene una de ellas en su balcón. Su forma me llamó la atención y quería saber en qué se convertiría si la seguía cuidando, cosa que hice con esmero en la maceta donde originalmente apareció hasta que la acabé trasplantando a una más grande. Otras aizoáceas han aparecido de manera espontáea por la terraza, como la
Mesembryanthemum nodiflorum, especie mediterránea que acabé eliminando por lo rápido que crece y se expande por semillas, además de su poco valor ornamental; eso sí, me gustaría saber si crece de manera autóctona en el término municipal de la localidad para incluirla en mi registro de especies de Cullera.
|
Flores |
Oscularia deltoides es una especie originaria de Sudáfrica. Su aspecto es inconfundible: las hojas opuestas, suculentas, tienen una sección triangular y el borde recubierto de pequeños dientes de color rojizo, que no son córneos ni punzantes al tacto, sino que son tan blandos como las hojas. Los tallos son rojizos y las hojas de color verde grisáceo. Tiene un porte rastrero aunque firme, y su tasa de crecimiento es bastante moderada, a pesar de que puede alcanzar el tamaño de un pequeño arbusto. La floración empezó a producirse a principios de este mes y consiste en las típicas flores con multitud de pétalos finos propias de esta familia, de color rosado con estambres blancos. Su tamaño es bastante pequeño: aproximadamente 1,5 cm. de diámetro.
Con mi predisposición a dejarme sorprender, intento no arrancar de buenas a primeras las especies desconocidas que aparecen en las macetas de vez en cuando, pues en alguna ocasión vale la pena dejar crecer lo que ha llegado sin invitación a la terraza por si se diera la casualidad de que se trata de algo interesante, como es el caso de esta
Oscularia.
No hay comentarios :
Publicar un comentario