martes, 27 de agosto de 2013

Fracasos, decepciones y fiascos

Una imagen para el recuerdo, a mediados de abril
Sacar lo malo de dentro es bueno y, por qué no, compartir aquí en el blog las decepciones además de las alegrías no tiene por qué estar de más, ya que la afición de cultivar plantas tiene, como todo, una cara buena y otra mala. Además, y haciendo leña del árbol caído -¿nunca mejor dicho?, compartir los fracasos sirve tanto para repasar lo que uno ha hecho mal, como para advertir de ello a posibles lectores; también, por qué no, es probable que aparezca alguno de éstos que deje un comentario aportando su experiencia y así ayudándome a mejorar.

Hemos visto muchas plantas en El Jardín Sucronense y la temporada ha sido estupenda, pero siempre quedan en la sombra esas especies que murieron de manera prematura, inesperada... o, directamente, ni siquiera llegué a ver crecer. Estudiar las causas de su fracaso, como digo, ayuda a no desanimarse e incluso intentarlo de nuevo al año siguiente.

Primero que todo, y aunque no me gusta hacer "contrapublicidad", he de decir que uno de los mayores causantes del desastre fue un sustrato bastante malo que compré en la cadena de tiendas de bricolaje BricoDepot. Claro, finalizaba febrero, empezaban a llegar bulbos, tubérculos y rizomas varios a casa y de repente, gran coincidencia, lanzan una oferta de sacos de sustrato de 50 l. a dos euros la unidad... ¡justo el día que tenía que ir al lado de la tienda más cercana! Me llevé dos sacos, cien litros, y la inmensa mayoría de plantas que tenía en casa esperando fueron enterradas en él, excepto las que llegaron ya en marzo cuando, nuevamente en una coincidencia que parecía destinada a remendarlo todo, volví a pillar una oferta de sacos de la misma capacidad y precio, pero de mejor calidad, en la cadena de supermercados Vidal.

Tubérculos de Oxalis bowiei
Dicho sustrato parece estar hecho de material de desecho triturado y mezclado, en especial cortezas y otros residuos procedentes de la madera, pues de vez en cuando aparecen trozos de la chapa que suele cubrir las piezas de conglomerado de madera; en primavera, en las macetas que mantenía húmedas aparecían incluso unas diminutas setas sobre la superficie. Ya me di cuenta del desastre durante la lluviosa primavera, que lejos de beneficiar a las plantas enterradas en este sustrato como a las demás, las ahogaba dado que éste no drenaba bien. Acumula el agua, se mantiene como una esponja empapada y, como tal, cuando el sol aprieta se convierte en una suerte de corcho seco que se despega de los bordes de la maceta incluso. Un desastre.

Así pues, las muertes directas causadas por este sustrato fueron, no necesariamente en orden, la Centaurea dealbata, la Convallaria majalis, la Saponaria ocymoides, la Monarda 'Mahogany' y, recientemente, la Astrantia major 'Lars'. Milagro es que otras dos especies, la Echinacea purpurea y el Eryngium planum hayan sobrevivido, quizá por su tolerancia a la sequía. El sustrato queda seco cada dos días, pero veremos en otoño, que por norma general llueve más que en primavera con el añadido que la humedad se conserva gracias al ambiente fresco y húmedo. Sería un disgusto muy grande perderlas, con lo que les ha costado llegar hasta aquí. Otra planta más, el Iris siberica 'Blue King', está resistiendo sin problemas en la misma tierra puesto que quizá sea la planta menos exigente de las que planté, tolerante tanto con la sequía como los encharcamientos. Y, con mayor o menor suerte, con altibajos pero habiendo alcanzado la floración aunque en estos momentos en situación dudosa -plantas secas o parte aérea ausente del todo- están la Astilbe x arendsii 'Glut' y la Asclepias tuberosa, que habrá que esperar a ver si consiguen rebrotar.

¿Repetiré con ellas? Bueno, para empezar, con la Centaurea dealbata obtenida de raíz me quedé bastante mosqueado. Llegué a comprar tres paquetes y ninguno mostraba crecimiento tras un tiempo enterrado, incluso utilizando otro sustrato. Al final, he pedido unas semillas y a ver cómo se dan, pues las centáureas no suelen ser difíciles de sacar adelante, aunque es la primera vez que pruebo con perennes. Lo mismo para las Monarda: esta planta sí salió, pero fue de las que se asfixiaron en ese sustrato tras unos días de lluvia. La que tuve era el cultivar 'Mahogany', cruce de las especies M. fistulosa y M. dydima. Pues bien, he adquirido ambas especies como semilla, y estoy haciendo pruebas previas con ellas (con la M. fistulosa sólo, que es la que tengo de momento) y parecen germinar con facilidad, pero todavía hace demasiado calor para estos menesteres. Igualmente, si van bien, no volveré a probar con el esqueje de raíz.

La Salvia farinacea de momento aguanta
Con la Convallaria majalis ocurrió algo similar. La planta sí brotó, tuvo una hoja que no llegó a desplegarse nunca, hasta quedarse seca. Podría probar una vez más en un sustrato más suelto y orgánico, como el de la dicentra, pues seguramente si la planta se hubiera encontrado en un medio más adecuado podría haber continuado creciendo desde esa hoja. Por otra parte, la umbelífera Astrantia major 'Lars' estuvo manteniendo hojas prácticamente desde marzo hasta julio. Revisé la tierra esta semana y no queda rastro siquiera de su red de raíces, como si allí no hubiera habido nada. Dada la dificultad de encontrar semillas asequibles, si tengo la oportunidad repetiré al año que viene en un sustrato mejor, pues es una pena que una planta que sí es capaz de brotar y establecerse tenga que morir de esa forma.

Otro disgusto me lo he llevado con las anémonas. Hace ya meses que se secaron y decidí sacarlas hace unos días ya que en la plantación otoñal podría reorganizarlas mejor, porque en su día las fui metiendo en las macetas que tenía a mano. Creo poder decir que no ha sobrevivido ni un 10% de lo que había. Según recuerdo, planté unas 40 'De Caen' más algunos tubérculos sueltos del año anterior, pongamos unas 45 en total. De las 'St. Brigid', aquellas dobles que me salieron en blanco y en azul, había menos, pero ha sobrevivido sólo una. Habrá que reponerlas -son fáciles de encontrar, son baratas y son bonitas... ¿por qué no repetir?- pero ante todo, habrá que averiguar qué sustrato les viene mejor. Aquí gran parte de la culpa es mía, porque regué las macetas más allá de cuando ya no quedaban hojas e incluso mucho más, dado que en algunas de sus macetas aparecieron plantas, como aquellos eneldos que tuve. Hay que resignarse: las plantas que descansan tienen que descansar en seco, y si la humedad les viene mal, pues no regar aunque crezcan anuales en la maceta. Curiosamente, los ranúnculos han sobrevivido en su inmensa mayoría, tanto los que están totalmente secos como los que han seguido recibiendo humedad.

Con los Oxalis, la cosa ha ido algo mejor: aún así, los 'Iron Cross' podrían haber tenido un desenlace fatal. Están en ese mismo sustrato nefasto, y seguí regando un tiempo. Observé al escarbar que no parecía haber ningún tubérculo del tamaño que tenían al plantarlos, quedando pequeñas piezas blancas y tiernas que parecen seguir vivas, pero envueltos en una capa seca o podrida, así que los cambié de tierra. Al sacarlos, la mayoría estaban así, algunos incluso con hijuelos, pero con un aspecto poco esperanzador comparado con cómo eran al llegar, con lo cual no sé si habrá que reponerlos en primavera. En cambio, los O. triangularis están bien y los O. bowiei, sin hojas desde hace meses, los saqué totalmente de sus macetas y me encontré un total de 18 tubérculos, muy pequeños eso sí. Estas dos últimas especies los tengo en un sustrato que es prácticamente un 60% de arena; a los últimos, los bowiei, los he replantado ya en una nueva maceta más grande con sustrato similar al que tenían.

Dalia en marzo, hoy muerta
En febrero, el día aquel que granizó, enterré los Lilium y unos Eremurus stenophyllus. Los primeros fueron un éxito, qué duda cabe, pero los segundos protagonizaron uno de esos chascos incomprensibles. No asomó nada de esa maceta jamás. Ya en junio, tardísimo, excavé un poco la tierra y encontré los tubérculos prácticamente igual que cuando fueron plantados, enteros y con el punto de brote verde, como si fueran a salir. Los dejé allí, pero al volver a excavar ahora en agosto, ya me he encontrado pellejos vacíos. Qué ocurrió, ni idea, pero no sé si repetiré con la especie. Generalmente los venden en otoño, pero yo los encontré en una oferta en LIDL en febrero que no sé si volverán a repetir: la colección de bulbos "Premium", que únicamente he visto este año. Ojalá repitan, pues había cosas interesantes que no me llevé por dar prioridad a otras especies.

Los bulbos de plantación primaveral supusieron otra decepción. Ya hablé de las Triteleia 'Queen Fabiola', aunque han sido el  caso más benevolente, pues tuvieron hojas, han sobrevivido y se han multiplicado, pero sin florecer. Un caso un poco menos afortunado fueron las Leucocoryne, que apenas consiguieron sacar una hoja, pero al desmantelar la maceta saqué unos pocos bulbos, muy pequeños, pero que resistirán hasta ser plantados de nuevo. Luego tenemos a las Tigridia pavonia, que adquirí  en Leroy Merlin: brotaron, apenas crecieron y murieron. Salvé muy pocos bulbos, unos cinco, diminutos todos ellos. En los días que han estado en una caja guardados, parecen haberse podrido y no sé si llegaré a replantarlos. A su lado enterré gladiolos abisinios y dos tipos de crocosmias híbridas, la x crocosmiiflora y la 'Lucifer'. Las tres tienen en común que sufrieron un marchitamiento prematuro, a saber por qué, y dejaron de crecer. Los gladiolos han "adelgazado" y cada cormo sano enterrado se ha secado y tiene en su extremo un cormelo que es una tercera parte su tamaño, de donde brotan las hojas. Se puede decir que han sobrevivido, pero ya veremos cómo evolucionan. De las crocosmias, de momento sólo he ido sacando las x crocosmiiflora y no hay ni una viva. Las otras, todavía tengo que escarbar. Extraño que ocurra esto con plantas africanas amantes del calor y tan similares a los gladiolos enanos, que se desarrollan sin problemas e incluso se multiplican. Más de lo mismo podría decir con los Sparaxis, que este año no compré más y los del año anterior cada vez están peor. Sólo han dado flores dos veces y las abortan antes de emerger del todo.

Las perennes y vivaces no han ido mucho mejor, y han sido bajas definitivas la Lychnis viscaria, la Campanula glomerata -después de una buena temporada e incluso un repunte en pleno junio- , la Gerbera -con la que probablemente ya ni repita-, las fresas 'Ostara', las amapolas orientales (que llevaban con el mismo aspecto desde invierno, rosetas de hojas minúsculas) y la Prunella, ésta última ni siquiera alcanzo a entender el motivo, pues la planta se había secado del todo pero tenía multitud de puntos de brote con hojas verde vivo reemergiendo. De una visita a otra, en apenas dos días, no quedaba ni una. No he tirado la maceta de momento, pero parece que no hay nada que hacer. Además, y sin salir de la misma colección, los edelweiss tienen un aspecto idéntico al de invierno, esto es, con toda la roseta de hojas completamente seca, pero estamos a finales de verano, con lo cual no sé si esto es un letargo normal o han acabado muriendo. Espero que la colección vuelva a ALDI al mes que viene y reponer algunas plantas, pues me gustaría remendar errores y volver a disfrutar de ellas. De todos ellos sólo queda verde, y además brotando, el clavel Dianthus deltoides.

El contenedor a mediados de junio
El remate final e inesperado lo han dado las dalias, las cuales llevaban sin volver a crecer desde junio, cuando las acabé podando del todo para evitar la expansión de hongos. Sin riegos ni excesos de agua -la lluvia veraniega no llega ni a calar-, me dispuese a escarbar la tierra por tocar y comprobar la consistencia de los tubérculos, y estaban todos secos o todavía pudriéndose. Ya no sé qué hacer con esta especie, con lo cual la dejaré apartada de momento de mi lista de pretensiones, no descartando traer alguna nueva al año que viene o probarlas desde semilla.

Así pues, la terraza ha quedado bastante vacía, aunque hay plantas que todavía siguen floreciendo y otras que aún deberían hacerlo dentro de un tiempo, como las Nerine, las Tricyrtis o el áster, aunque éste último no tiene pinta de que vaya a alcanzar la talla para hacerlo a pesar de que ha conseguido hacer frente a meses y meses de infección fúngica. Sin embargo, el verano llega a su fin y quizá esa sea la salvación de todas ellas, pues ya estamos teniendo días nublados y descenso de las temperaturas que, ya digo, ojalá cambien la situación del todo como ocurrió el año pasado.

Lejos de suponer un motivo de desánimo, este final de temporada ya está encadenado con el inicio de la siguiente, y el ir y venir de semilleros, planificación de la siguiente temporada y la inminente llegada de los bulbos de otoño serán la tónica de estos días. Pero eso ya es otra historia, la historia que espero sirva de base para todo lo que os contaré a partir de la siguiente temporada, que queda inaugurada desde ya.

Actualización [12-09-2013]: Los sustratos que se mencionan en el texto corresponden a las marcas Globalplant (en el caso del de BricoDepot) y Valterra (el de Vidal).

Actualización [28-11-2014]: Quizá sería hora de aclarar que el famoso sustrato "malo" no ha resultado tan terrible de manera generalizada. Es pobre, sin duda, pero plantas que en el tiempo que escribí esta entrada vivían en él, han continuado adelante y hasta florecido, como el caso del Eryngium planum. Igualmente, las aguileñas 'McKana' y alpina, que viven en macetas con aproximadamente un 80% de ese sustrato y el resto del otro (el de Vidal), llevan dos primaveras floreciendo estupendamente allí. Una mala ubicación, un riego incorrecto y otros factores aleatorios pueden dar resultados totalmente opuestos a veces.

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