domingo, 17 de noviembre de 2013

El tiempo patas arriba

Consolida ajacis
Cullera, lunes 11 de noviembre de 2013, a mediodía: 25ºC de temperatura, sol y un ambiente agradable prácticamente idéntico a los primeros días del mes de mayo. Madrugada del sábado 16 de noviembre: nubes, lluvia, ráfagas de viento y nada menos que 6ºC de temperatura. No exagero ni un ápice: esto es lo que ha sucedido. Ahora vendría bien añadir la manida expresión "el tiempo está loco".

El otoño ha llegado de golpe en apenas una semana. Sí es cierto que las temperaturas mínimas ya comenzaron a descender progresivamente desde mediados de semana, pero el tiempo todavía era suave e incluso molestaba la manga larga entre media mañana y primeras horas de la tarde. El viernes por la noche comenzó a soplar el viento con fuerza y las nubes cubrían el cielo, descargando 25 mm. de lluvia en Cullera, una cantidad muy adecuada que no suele ser excesiva para muchos propósitos ni insuficiente para otros. Por ejemplo, apenas ha dañado a las plantas -algunas semilleras dobladas y poco más- y ha sido bastante como para no tener que regar en unos días, ni siquiera en los contenedores más grandes: el de los bulbos ya está completamente empapado y, si no se reseca mucho, con esta humedad tiene para mantener a las plantas en condiciones óptimas durante semanas.

La única pega de este cambio tan repentino es que el ambiente se ha enfriado a los valores propios de finales de otoño o incluso invierno, con lo cual ya hay que posponer muchas cosas. Las plantas semilleras ralentizarán su crecimiento, y los nuevos semilleros habrá que dejarlos ya para la fase previa a la primavera y verano, en febrero-abril. Prácticamente no he dejado apenas cosas pendientes, con lo cual estoy bastante satisfecho dentro de lo que cabe y sólo queda esperar a que las estaciones sigan su curso para ver plantas grandes y florecientes. Si de algo me puedo quejar es de que en el contenedor las plantas no han crecido todas al mismo ritmo y unas cuantas especies se han apoderado de casi todo el espacio, con lo que apenas me quedan huecos para sembrar lo que faltaba. No obstante, dentro de unos meses se habrán producido cambios y todavía llego a tiempo para sembrar en primavera especies que florecen más adelante, como he comprobado este año.

Lo bueno de este cambio de tiempo es que no sólo la lluvia aporta humedad, sino que además el frío evita que se evapore demasiado pronto, quitándome bastante trabajo en ese sentido. Hoy he dejado los últimos semilleros que comencé esta semana en la terraza y he resguardado a los tres cactus que tengo, bajándolos al patio. Esto se hace para asegurar que pasarán el periodo frío sin recibir agua, particularidad que ayuda a que cumplan sus ciclos vegetativos adecuadamente y consigan florecer durante primavera y verano. Este año lo he conseguido, y espero repetir al próximo.

Si el tiempo volverá a cambiar o no, ya no lo sé. Lo normal es que, a estas alturas, si la temperatura sube de nuevo no lo haga a los valores que habíamos tenido en octubre, y la bajada nocturna es más acusada. Lo interesante será ver si sigue lloviendo, pues se esperan lluvias para hoy y mañana, aunque ha amanecido con sol -y frío.¿Podremos ponernos ya en modo invierno?

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