domingo, 5 de enero de 2014

Ya está aquí 2014

Antirrino de mata baja
Llegó el nuevo año y con él algunos cambios atmosféricos, obviamente no relacionados con la llegada de 2014. Se fue 2013 con algunos episodios ventosos de componente oeste y alguna que otra lluvia, y el año comienza siguiendo en esa dirección aunque con un incremento en la fuerza del viento: más de 80 km/h alcanzaron algunas rachas ayer en Cullera, que por suerte no se han llevado nada por delante en la terraza. La lluvia, aunque intentó colarse, no tuvo suficiente presencia y se quedó en apenas unas gotitas que el viento se llevaba.

A efectos prácticos, la única verdad es que seguimos en invierno con su tónica habitual. El viento ha hecho que muchas macetas pierdan humedad, pero de momento sigo regando poco y todavía con agua almacenada de las últimas lluvias. Las temperaturas suben a causa del poniente (23ºC ayer, la temperatura más alta desde principios de noviembre) pero bajan tan pronto como cae la noche y disminuye el viento. Algunas plantas lo notan especialmente, como las Alcea rosea, que ya comienzan a quedarse totalmente lacias cuando les falta humedad. Supongo que también influye el hecho de que estén tres juntas en una maceta y hayan crecido notablemente en estos cuatro meses de vida que tienen.

Caléndula doble
Los bulbos crecen pausadamente aunque cada vez asoman más especies e incluso se ven ya las futuras flores en el centro de uno de los jacintos. Parece que tomen la delantera los de la zona de sombra, donde sólo llevan una ventaja de apenas dos semanas respecto a los del contenedor. Incluso entre los Oxalis, el miembro que más tarde llegó, Oxalis latifolia, ya ha empezado a florecer. Por su parte, hay plantas que parecen estar en una "fase de renovación" y ahora sería buen momento para limpiarlas, cambiarlas de maceta o de sustrato: las aguileñas tienen las hojas muy estropeadas, pero bastante crecimiento nuevo en la base, mientras que la equinácea y los Eryngium se encuentran pausadas, cosa que podría aprovechar para quitarles de encima -de debajo, más bien- el sustrato aquel tan malo donde los puse, que si bien lo han aguantado durante casi un año entero, en verano es insufrible lo poco que retiene la humedad.

Geum coccineum
Con el comienzo del año, comienza otra época de impaciencia más acusada si cabe que la espera del fin del verano y llegada del otoño: la espera por la primavera. Cierto es que el periodo que concentrará más plantas en flor se situará entre febrero y julio, pero eso no quita que ahora mismo haya una cantidad nada despreciable. Están las caléndulas floreciendo sin parar, con ejemplares de capítulos dobles y un naranja más apagado que han alcanzado tallas de hasta 8 cm. de diámetro; la Iberis sempervirens 'Tahoe' siempre cargada de blanco y todavía lejos de su punto álgido (espero); la Geum coccineum que no sólo no ha dejado de florecer sino que ahora parece que vaya a ir trayendo más flores a la vez, igual que la Erodium x variabile y lo mismo con las Cynoglossum amabile. Tengo también un lino común (Linum usitatissimum) en flor, pero no consigo pillarlo con las flores abiertas o enteras. Tuvo una a medio cerrar a mediados de semana que me sirvió para comprobar lo pequeñas que son si se comparan con las del apropiadamente llamado Linum grandiflorum que también cultivo.

A las inminentes plantaciones de especies primaverales, ampliaciones de maceta y reubicaciones generales habrá que sumar la preparación de nuevos semilleros, debido en parte a causa del irregular otoño acontecido y por otro lado, para evitar que muchas plantas anuales se desarrollen antes de tiempo y puedan coincidir en el punto álgido del año. No hará falta material nuevo salvo quizá el sustrato, pues tengo seis maceteros rectangulares vacíos que cumplirán de sobra con su misión de albergar algunas de estas plantas, como las margaritas de Livingstone que seguramente resiembre y, como el año pasado, lo haga a partir de ahora para que florezcan toda la primavera. Tengo otro macetero más, el ocupado por los cebollinos, los cuales desaparecieron casi todos en verano y de las semillas caídas sólo se han desarrollado tres plantas, provocando una sensación de "maceta desaprovechada" muy evidente. Es más, podría simplemente cultivarlos en el contenedor a partir de ahora con el resto de anuales, aunque a estas alturas no creo que si los siembro vayan a dar flor este año: los primeros tuvieron que crecer unos 10 meses para ello.

Iberis sempervirens 'Tahoe'
Algunas plantas que podría resembrar por si acaso son las gallardias, de las cuales todavía tengo las tres plantas del año pasado, aunque el aspecto no es el mismo en todas: la que daba flores más rojas está algo más seca, con pocos puntos de brotación nueva y apenas florece en invierno, aunque el resto tampoco está tan cargado como en verano, si bien las otras dos sí siguen sacando brotes incluso desde el suelo. No tengo ni idea de cómo de larga es su vida, pero tiene pinta que será similar a la de los antirrinos: simplemente mueren cuando están "agotados", sea esto tras seis, doce o veinte meses. De éstos, precisamente, tengo todavía un ejemplar de porte bajo y flores blancas de la siembra otoñal de 2011, y le siguen en edad los ejemplares de porte alto sembrados un año después. El de la foto brotó a finales de este verano y técnicamente vendrá a ser igual que el que había antes en la maceta, un ejemplar bajo y ramificado de flores rosa vivo, aunque habiendo tantos de los dos tipos no descartaría que los insectos hubieran mezclado caracteres al polinizarlos.

Gaillardia aristata
También entra en los planes de resiembra la Lobelia siphilitica. Las plantas tuvieron un final repentino muy extraño, como si un hongo hubiese exterminado a las plantas, pero éstas no murieron del todo sino que dejaron unas pequeñísimas rosetas de hojas en el suelo. Durante estos meses han ido menguando, así que no me fío demasiado de que duren hasta la floración. Como el año pasado las sembré en enero, todavía me da tiempo a repetir. También hubo un semillero fallido de Lobelia erinus en otoño que podría repetir ahora, aunque increíblemente todavía tengo con vida un ejemplar que sembré en otoño de 2012.

Tampoco parecen tener prisa los pensamientos (Viola x wittrockiana) que sembré a finales de verano y todavía no pasan de los 5 cm. de altura. Proceden de un sobre de semillas de LIDL en el que pone que son de la variedad 'Swiss Giant', pero lo cierto es que los sembré en 2012, en primavera, y lo que salió de allí no se parecía ni siquiera a los mencionados híbridos, muy populares en las tiendas y muchísimo más grandes que lo que tuve. Aquéllas fueron unas violetas similares a las mezclas de color de Viola tricolor o Viola cornuta. Esta última, por cierto, la sembré hace unas semanas, aunque las plántulas apenas pasan de los cotiledones. Pronto haré una entrada con aquellas violetas de hace dos temporadas.

Sin más, aprovecho para desear a todos los lectores un feliz y próspero año 2014.

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