martes, 30 de agosto de 2016

Conclusión de agosto

Mentha x rotundifolia
Agosto llega ya mañana a su fin y ha sido, como la mayoría de veces, un mes calmado en el que ya pocas plantas lucen su mejor aspecto y uno empieza ya a centrarse en planificar la siguiente temporada. También, aunque el mes ha acumulado algunas precipitaciones -el último día de lluvia, el 16, se dieron 0,8 mm.- lo cierto es que el verano prosigue, y según las predicciones inmediatas parece que no sólo eso, sino que en los primeros días de septiembre volveremos a recordar que el calor no tiene por qué irse de golpe nada más comenzar este mes. No se prevé por tanto que se dé una situación similar a la de años pretéritos, en los que las primeras lluvias de importancia llegaron muy pronto: a finales de agosto en 2012 y 2013 y durante los primeros días de septiembre el pasado 2015. Las predicciones a largo plazo apuntan que el otoño será cálido y menos lluvioso de lo habitual, y visto lo visto, con el déficit de precipitaciones que arrastramos, no sería de extrañar que volviésemos a vivir una situación tan dramática como la del otoño de 2013, el más seco de las últimas décadas. Un hándicap a tener en cuenta de cara a la siembra, que es preferible comenzarla cuando el tiempo se empiece a suavizar.

Ipomoea x sloteri
En la terraza hay pocas plantas que pertenezcan genuinamente a estos días de agosto. Sembré una gran cantidad de trepadoras, todas ellas de climas tropicales y por tanto aptas para el verano, pero ninguna de ellas ha conseguido sacar provecho del sustrato donde se encuentran y todas presentan taras y carencias en su follaje, lo que acaba afectando también a la floración. Así, aunque las dos especies que ilustran la entrada sean nuevas, la sensanción de que no están todo lo bien que deberían empaña esa alegría. La de color rojo es una Ipomoea x sloteri, una forma alotetraploide que deriva del híbrido natural Ipomoea x multifida, que a su vez surge del cruce entre la I. hederifolia y la I. quamoclit. Esta última, que también cultivo, tiene flores similares aunque con lóbulos más estrechos que le dan forma de estrella de cinco puntas al extremo de la corola, que en la x sloteri es pentagonal. La quamoclit, por cierto, también la he cultivado este verano y ha muerto después de no conseguir estar verde ni cuando germinó. En general, este problema ha afectado a todas las trepadoras, que ni con quelato de hierro han mejorado. Lo mismo ha ocurrido para la sudafricana Thunbergia alata, de flores amarillas con centro oscuro, que a pesar de que está comenzando a florecer a mayor ritmo tiene un aspecto raquítico y amarillento.

Thunbergia alata
El segundo bloque a comentar sobre agosto sería la adquisición de diversas especies de lamiáceas perennes de las que empiezo a hacer acopio de cara a la próxima temporada. Dos lavandas, que habrá que ver cómo se desenvuelven puesto que parece que no estén del todo a gusto en macetas, y tres mentas, entre las que se encuentra la Mentha x rotundifolia de la foto, un híbrido que como su especie parental Mentha suaveolens florece en pleno verano. Las florecillas blancas han sido una salvaguarda para multitud de abejas y otros polinizadores. También he adquirido una nueva menta poleo, dado que el ejemplar que he tenido este año estaba moribundo, como descubrí al intentar trasplantarlo. La misma suerte ha corrido la Salvia officinalis, que desgraciadamente ha ido decayendo progresivamente y he sustituido ya con un nuevo ejemplar que espero poder mantener hasta primavera. Del resto de especies similares tengo semillas, semillas que tendrán que esperar un poco a que el verano quiera dar algo de tregua.

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