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Cobaea scandens |
Al fin llegó la estación más deseada del año. En esta ocasión el equinoccio se produjo el 20 de marzo, un día antes que en 2013, y un día después de terminar la festividad de las Fallas, que durante media semana han tenido a Cullera inmersa en el bullicio de la música, los petardos y la gente visitando los monumentos que fueron quemados la noche del miércoles. También las plantas se unen a este estallido de colores y formas con la llegada de esta estación, en la que se afianza el buen tiempo desde bastante temprano salvo bajadas de temperatura puntuales. Aunque de noche refresca y la humedad ambiental se hace notar, de día las temperaturas son cálidas, suaves, y la radiación solar parece que empiece a "picar" de verdad.
En la terraza, esta semana no ha sido más que la continuación de la primavera propia que las plantas ya habían iniciado hace un mes. Hay incluso plantas que ya están perdiendo sus flores, pero son las menos, pues el número de especies que florece por primera vez va en aumento. Algunas son viejas conocidas, aunque la mayoría son el resultado de la dedicación llevada a cabo desde que terminó el verano pasado. En estos seis meses han habido pocas bajas y la mayoría de siembras salieron adelante, a pesar de que algunas necesitaron varios intentos. Desde ya mismo, muchas de las anuales y perennes sembradas aquellos días empiezan a florecer, aunque algunas como la
Cerinthe major 'Purpurascens' o las
Nemophila llevan ya un tiempo haciéndolo. Se suman algunas de las que aparecen en esta entrada y no tardarán en hacerlo el resto.
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Centaurea montana |
La primera de la que hablaremos es también la que más tiempo lleva creciendo y aparece en la primera de las fotos que acompañan esta entrada. Se trata de la
Cobaea scandens, una trepadora mexicana perteneciente a la familia Polemoniaceae, como las
Phlox,
Gilia o
Polemonium y a las cuales encuentro que no se parece en absoluto. Un único detalle veo en común, y es el estilo alargado con un estigma de tres puntas que también aparece en la
Gilia tricolor, única planta de esta familia que había cultivado hasta ahora. Mejor dicho, la única que ha florecido en la terraza hasta ahora, pues he probado con más especies.
La
Cobaea es una trepadora perenne -aunque seguramente de vida corta- de crecimiento rápido, que prefiere climas suaves, subtropicales. Debe estar a gusto en Cullera porque germinó en agosto y ha crecido durante todo el invierno sin problema, aunque es de esperar que ahora vaya a más. La puse en el balcón porque me venía bien la barandilla para que trepase, y así también puede animar este punto de la casa. Las primeras flores comenzaron a formarse a finales de enero, pero tan sólo ha abierto una hasta el momento. Éstas tienen la forma de grandes campanillas moradas que no toman este color hasta abrirse del todo, siendo primero blanco-verdosas; del centro cuelgan los órganos reproductores con estambres y estigmas bien a la vista. Las semillas son redondeadas y planas y se recomienda sembrarlas de canto para que germinen buscando la humedad del suelo pero no se malogren al estar en contacto con ésta. Así lo conseguí tras varios intentos (alguna plántula incluso se marchitó con el calor veraniego) y vuelvo a probarlo de nuevo para intentar tener otra planta en la pérgola de cañas de la terraza. La planta trepa tanto enredándose con los tallos como aferrándose con los zarcillos que tiene en el extremo de sus ramas, llenas de folíolos ovales similares a algunas leguminosas.
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Amapola de Islandia |
Otra de las herbáceas perennes que por fin florece es la
Centaurea montana, que se convierte también en la primera
Centaurea del año en florecer: las
Centaurea cyanus están cerca, mientras que algunas de las otras especies están en serios apuros por culpa de la araña roja. La mencionada
Centaurea montana, conocida como aciano de montaña, fue sembrada en septiembre al mismo tiempo que otras especies del género. Todas aquéllas germinaron pronto, mientras que el aciano de montaña empezó haciéndose de rogar. Al segundo intento, de dos semillas una germinó y es la planta que hoy florece. Se trata de una mata de hojas anchas cubiertas de un vello corto que he mantenido en el rincón de semisombra sin problema, evitando el sol por si las moscas. No tenía experiencia con ella, pero conocí este verano una especie muy similar,
Centaurea ligulata, presente en claros de los bosques en Teruel, e imité como pude esta ubicación. La floración empieza a producirse ahora, con un capítulo solitario al que parece que se sumarán dos más en breve. Éste es similar al de
Centaurea cyanus, aunque algo más grande y con lígulas muy estrechas y alargadas, presentes en menor número. El color esperaba que fuese azulado, pero ha salido de un morado que va palideciendo conforme pasan los días.
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Centaurea montana, vista superior |
La tercera de las plantas nuevas floreciendo es la amapola de Islandia (
Papaver nudicaule), una especie popular en jardinería que suele encontrarse en mezclas de colores variados y muy alegres. Hay que aclarar unas pocas cosas sobre esta planta: la primera, que no es originaria de Islandia sino de las estepas asiáticas; la segunda, que los ejemplares multicolores de los que disponemos en cultivo son en realidad híbridos entre
Papaver nudicaule y
P. radicatum. Las sembré en octubre y fui cuidando al detalle su ubicación, para que no pasaran demasiado calor -en aquellos días lo hacía- y pasaron del patio a una pared sombreada de la terraza, donde crecieron deprisa. Una vez estuvieron grandes y frondosas las dejé al descubierto justo delante de la maceta de las
dedaleras, lugar en el que disponen de mucha luz pero poco sol directo. El primer objetivo está conseguido: empezaron a sacar flores y la primera en abrirse es la de brillante color naranja que aparece en la foto. La duda ahora es si resistirán bien nuestro verano o éste significará el fin de sus vidas. El mismo temor tuve en su día con las mencionadas
Digitalis y no supuso mayor problema, pues sobrevivieron no a uno sino a dos veranos y la nueva generación está dispuesta a continuar sus andanzas.
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Anemone blanda |
Las de Islandia son amapolas al uso, con bonitas hojas lobuladas y flores con cuatro pétalos anchos que, como decía, en esta variedad pueden ser de distintos colores (rojas, amarillas, blancas o naranja). En principio son perennes de vida corta, aunque aquí como digo todo dependerá de si toleran el clima, cosa que de momento están haciendo. Si fuesen bien, quizá para el año que viene pondría algunas en la parte frontal del contenedor, pues tienen un tamaño más ajustado del que pensé en un principio y podrían compartir y combinar con muchas otras especies. Prefieren suelos húmedos y poco sol, a diferencia de otras amapolas propias de Europa y Oriente Medio.
Pasando a las plantas ya conocidas, esta semana abren también sus flores los
ranúnculos. De momento han salido todos naranja, pero parece que haya más flores que el año pasado, y eso que en aquella ocasión diría que hubo al menos tres plantas a juzgar por las tonalidades de color -uno naranja brillante, otro naranja más sobrio como los actuales y uno amarillo. Parece haberse solucionado el problema de las flores que no se sujetaban derechas, aunque es inevitable que doblen los pedúnculos con su peso. Quizá no les hubiera ido mal una ubicación con más sol para crecer más rectos y compactos, aunque lo pensé cuando ya estaban bastante crecidos. No obstante, tienen muy buen aspecto. Junto a ellos siguen floreciendo las anémonas,
coronaria y
blanda. Estas últimas me tienen encantado con su gracioso aspecto de florecilla silvestre.
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Ranúnculo |
Durante la semana también han comenzado a florecer algunos iris holandeses en el desastroso rincón de los
bulbos. El primero fue un 'Blue Magic' idéntico
al del año pasado y que no he podido fotografiar puesto que ha tardado nada en marchitarse: el martes lo encontré abierto, pero pensaba que todavía le faltaría estirarse un poco más y daría tiempo a verlo más días. El próximo en florecer es morado, también similar a algunos del año pasado, quizá incluso
el mismo.
Damos pues por comenzada la estación de las flores con esta primera y nada desdeñable muestra. Los próximos días serán una sucesión de sorpresas y alegrías con todas las novedades que ofrecerán las especies que con tanto esmero hemos ido seleccionando, sembrando y cuidando para, precisamente, alegrarnos la vista en estos espléndidos días y los que vendrán de aquí hasta el invierno próximo.
La primavera, bello with flores, i pleasure for everybody, Saluda del Belgica
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