Ranúnculo amarillo |
He estado en tres ocasiones en la terraza esta semana. El lunes todo bien, pues a pesar del viento, como había ido dos días antes parecía estar todo en buen estado. El jueves noté que quizá ya va siendo hora de no dejar pasar tantos días, pues el sol y el viento habían resecado bastante la superficie de la tierra de todas las macetas, aunque no hubo que lamentar ningún incidente con las plantas. Ayer sábado, tras la lluvia y el frío acaecidos, no hizo falta ni regar. No obstante, pronto habrá que volver porque con otro cambio de tiempo, sobre todo si sigue soplando el poniente, la humedad volverá a desaparecer con facilidad.
Lo mejor de la lluvia, que si bien no ha sido tan abundante como la de finales de febrero, sí ha sido lo suficentemente persistente (unos 17 mm. caídos en una tarde) es que empapa en profundidad los contenedores y macetas más grandes proporcionando una humedad uniforme que servirá de gran ayuda a las plantas que ahora comienzan a brotar o florecer, entre ellas los gladiolos enanos, las dalias o las azucenas, así como las pequeñas plántulas semilleras. Las vivaces de talla reducida, como las anémonas, aguileñas y ranúnculos, también verán con esta puesta en remojo una buena oportunidad para seguir poniéndose frondosas.
Anémona de Caen violeta |
Margarita de El Cabo |
Los girasoles comienzan a tomar altura, aunque al parecer su crecimiento sigue una pauta "por fases": las plantas no llegan a 30 cm., pero ya comienza a verse en el centro lo que será el primer capítulo floral. Seguramente crezcan algo más, abran sus primeras flores y comiencen a ramificarse a partir de ahí, dado que pertenecen -en teoría- a un cultivar que crece de esta manera. Posiblemente lleguen a coincidir con las dalias, y no sé si con la equinácea, que crece muy lenta: además, de tres que había, dos murieron de manera repentina, quizá podridas.
Ranúnculo amarillo "semidoble" |
Esta semana he añadido una nueva planta más a la colección: una margarita de El Cabo (Osteospermum sp.) de reducido tamaño aunque con un buen montón de flores, tanto abiertas como a punto de hacerlo. Siempre me ha llamado la atención de estas plantas, últimamente bastante populares tanto en jardinería urbana como casera, por su abundante y persistente floración, que prácticamente dura todo el año. El color más típico suele ser blancuzco con un ligero tono morado, aunque yo elegí un ejemplar de un suave tono lila. Otra compuesta más para la familia, y van...
Aunque parezca lo contrario, esta bajada de temperaturas será bastante beneficiosa para las plantas, que ya comenzaban a ir notando los rigores de las altas temperaturas. Abril es, junto con mayo, el mes primaveral por excelencia, donde todo comenzará a tomar color.
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