jueves, 26 de junio de 2014

La mejor tormenta en medio año

Monarda didyma 'Panorama'
Aunque la cantidad de precipitación acumulada sea apenas comparable a la de una de esas tardes típicas de primavera que cae un chaparrón, lo que llovió el martes es, desde que comenzó 2014, la mayor cantidad de lluvia acumulada en una sola jornada y, por tanto, convertirá a este mes de junio en el más "lluvioso" de lo que va de año. Fueron algo menos de 14 mm. caídos en dos partes: menos de uno por la mañana y el resto en un rato por la tarde, aunque yo no estuve para verlo, pues llegué y me fui cuando apenas habían caído esas gotas matinales. Con este dato podemos hacer comparativas curiosas: en junio ha llovido más que en abril y mayo juntos, y por poco casi se hubiera podido decir que sólo el pasado martes de San Juan acumuló tanta agua como los dos meses anteriores. Estos datos son para Cullera, pues en mi ciudad de residencia, la vecina Sueca, apenas llovió un poco esa tarde.

Dahlia Mignon amarilla
Pero lo más importante de todo es la suerte que hemos tenido en esquivar la catástrofe: en los pueblos que quedan unos kilómetros al sur de Cullera y río Júcar arriba, cayó un granizo que ha arruinado gran parte de las cosechas de frutales y que de haber caído en la terraza hubiera frustrado bastante la entrada del verano, en la que todavía quedan una buena cantidad de plantas, muchas nuevas o de reciente floración, que siguen desarrollándose. Este es uno de los mayores temores que tengo, el granizo: a pesar de que esta zona no suele ser propensa a estos episodios -aunque en diciembre de 1995 cayó en Sueca una granizada muy violenta- este fenómeno se ve tan frecuentemente en tantas regiones de la Comunidad Valenciana durante el verano, y ha estado tan cerca esta vez, que no es descartable. Nada podría hacer en esta situación: simplemente, contemplar con pena un panorama desolador y esperar que las perennes rebrotasen y al menos consiguieran sobrevivir para llegar a la temporada siguiente.

Tithonia rotundifolia
Hoy he vuelto a la terraza y todo seguía como siempre. Tanto, que incluso las plantas más grandes ya habían comenzado a secarse y comenzaban a pedir más agua a pesar de que ayer el día fue nublado y fresco: la Tithonia es una de ellas, que me está dando el mismo trabajo que daban sus parientes los girasoles, y más ahora que empieza a tener varias flores a la vez. El poco granizo que debió caer en Cullera debió ser anecdótico, pues no había ni flores rotas ni en el suelo, pero sí parece que el agua descargó con fuerza ya que algunas plantas que se sostenían mal han acabado más dobladas todavía. Por lo demás, todo sigue bien.

La mayoría de fotos las hice el martes antes de la lluvia, pero no hubiera pasado nada si las hubiera hecho hoy, porque todo ha seguido su curso sin contratiempos. Por ejemplo, la dalia Mignon amarilla ya tiene tres capítulos abiertos, y las Liatris spicata van luciendo sus plumosas flores en espiga que se comportan al revés de la mayoría de plantas que florecen de esta manera, esto es, comienzan a abrir sus flores desde el extremo en lugar de hacerlo desde la parte inferior.

Liatris spicata
Hay algunas especies nuevas más empezando a lucir sus flores por primera vez, sobre todo lamiáceas, que este año han visto aumentado su protagonismo con la justicia que les corresponde. Es el caso de las Monarda didyma 'Panorama', que a pesar de lo perjudicadas que se han visto y las pocas que eran, todavía han conseguido florecer humildemente. Las plantas fueron en su mayoría destrozadas por los gorriones y apenas les quedaban ya hojas. Pertenecen a un cultivar llamado 'Panorama' y venían en mezcla de colores; aunque a mí me hubiera gustado elegirlas sólo de color rojo, la selección llamada 'Panorama Red Shades' era algo más cara y venían menos semillas. Aún así, de esta iban pocas y es una pena que hayan sufrido estos incidentes. Durante el verano sembraré más para adelantarme (estas las puse en noviembre) y en una maceta separada para tenerlas más controladas. Las cabezuelas, todas de flores rosa vivo, son algo más pequeñas de lo que esperaba: serían algo menores que una zinnia típica. Veré si en un futuro consigo ver alguna roja.

Viola cornuta
También me han sorprendido las Viola cornuta sacando una nueva combinación de colores. Parece mentira que aún quedase alguna planta distinta por florecer con lo pequeña y vacía que está la maceta. Este ejemplar, de color amarillo en la parte inferior y con marcas oscuras en el centro tiene los dos pétalos superiores de un intenso color púrpura, muy oscuro, que parecía negro cuando aún estaba brotando. La lluvia ha dejado a la planta algo tumbada y ladeada, pero la he apoyado con cuidado y poco a poco la flor ha vuelto a ponerse derecha al buscar la luz. Ahora mismo está surgiendo además otra nueva flor en la misma planta.

Aunque las precipitaciones no hayan sido gran cosa, es esperanzador que se produzcan estos cambios, que no hacen más que alimentar el optimismo acerca de la idea de que la sequía y/o ausencia acusada de precipitaciones algún día acabará, aunque sea en otoño, y todo volverá a recuperarse poco a poco. Esto es bueno para la terraza dado que permitiría tener una etapa otoñal maravillosa haciendo crecer a las plantas que protagonizarán la temporada 2015, pero todavía sería mejor para los espacios naturales tan castigados por la larga ausencia del agua. Ojalá esta tormenta sólo sea la breve introducción de unos cambios que tanto nos gustaría que se produjesen.

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