domingo, 1 de junio de 2014

Un mayo reseco

Sidalcea 'Party Girl'
Ayer terminó el mes de mayo y no hubo grandes novedades: de entre todas las probabilidades de lluvia existentes, cayeron menos de 5 mm. repartidos en unos cuatro días en esta última semana, lo que encadena un mes más de esta terrible sequía y conforma otro mes de mayo que se suma a la lista de "el mes más seco desde...". Lo único positivo, si se puede llamar así, es que la progresión de las temperaturas ha sido muy calmada y todavía no hace un calor demasiado duro para que las plantas empiecen a tener problemas. De momento con riegos cada dos e incluso cada tres días todo funciona.

No sólo todavía hay especies que siguen recorriendo el camino hasta su floración, sino que incluso algunas bulbosas todavía comienzan a asomar ahora, con lo cual no sé si podrán desarrollarse bien cuando el calor apriete de verdad. Algunas llevan tanto tiempo asomando sin terminar de crecer que me sorprendería que fuesen bien. Otras, en cambio, comenzaron a salir tarde pero presentan un aspecto saludable y no descartaría que ya floreciesen en cuestión de semanas.

Macho de Anthidium florentinum
Respecto a las semilleras, la mayoría anuales, en este punto de inflexión todavía hay plantas que se están desarrollando estupendamente y van sucediéndose las floraciones. Tal es el caso, por ejemplo, de la Iberis amara 'Empress White', una crucífera que se convierte ya en la tercera especie del género en aparecer por la terraza. Aunque según las fotos de la variedad ésta produce umbelas de flores apiladas asemejándose el conjunto a un jacinto, la planta que me ha florecido parece más bien una versión de gran tamaño de las Iberis umbellata que cultivé el año pasado con flores del color blanco níveo de la Iberis sempervirens que sigue floreciendo al otro lado de la terraza. La historia de la I. amara en la terraza es de esas curiosas: varios intentos infructuosos en otoño, con una sóla semilla germinada que se secó a los pocos días; dado que eran semillas viejas, pensé que quizá su viabilidad era ya bastante precaria y no les hice más caso. Meses después, en invierno, se me ocurrió meter unas cuantas en un envase hermético con papel de cocina mojado y, bajo la luz y calor de un flexo, germinaban con una facilidad asombrosa. Como en aquel momento seguía esperanzado con ver el contenedor de las anuales lleno de flores, muchas fueron a parar allí y nunca más se supo, siendo este ejemplar que aparté en una maceta el único que veré este año.

Iberis amara 'Empress White'
Otra semillera que necesitó de varios intentos y al final fue el uso de macetas el que permitió aislar y cuidar un ejemplar hasta su floración es la Sidalcea 'Party Girl'. Como se puede deducir de su nombre, se trata de una malvácea semejante a una Alcea, aunque más pequeña y desde luego mucho más breve floreciendo, porque no lleva ni una semana y ya parece que le queden pocos días para terminar. La especie exacta no he podido confirmarla ya que parece ser un derivado de Sidalcea malviflora, pero desconozco si es un cultivar específico o híbrido. Las flores tienen un rosa intenso más profundo que el de su pariente también presente en la terraza Lavatera trimestris. La forma de sus flores nos revela escandalosamente a qué familia pertenece, con el aspecto clásico de las malvas con sus cinco pétalos, al igual que sus hojas redondeadas. Varias semillas de esta especie fueron sembradas en el contenedor y, como se puede deducir, ni una sola llegó siquiera a germinar.

Centaurea cyanus
Y es que en el contenedor, a pesar de que no faltan las flores, las cosas no han ido tan bien como el año pasado. Este año sin embargo hay otras plantas que toman el protagonismo: por ejemplo, en estos momentos hay diversas Consolida ajacis floreciendo, y no han dejado de hacerlo todavía las Oenothera speciosa; las Centaurea cyanus tampoco pueden faltar y es ahora cuando varios ejemplares del color azul original destacan sobre la maraña de verde y pajizo de las hojas. Han decaído casi del todo los Dianthus chinensis y hasta la Silene armeria, que tanto prometía, se ha empezado a secar rápidamente tras terminar de florecer que, por cierto, es algo que ha hecho sólo durante este mes. He recogido las flores secas, pero seguro que han caído bastantes semillas a la tierra.

Sidalcea 'Party Girl'
En la zona más expuesta de la terraza es donde ahora mismo se concentra la cantidad de flores si no más abundante, sí la más espectacular. Las reinas del espectáculo siguen siendo las Monarda citriodora, rodeadas de otras tantas especies que han ido apareciendo aquí en el blog y quedando todavía unas cuantas por abrir que serán las que aporten la novedad para el mes de junio. Con tanto color y aroma disponible, es normal que los insectos, que ya no son tantos como a principios de primavera, no dejen ni un instante de pulular por ese arriate florido con especies que quizá nunca antes habían tenido oportunidad de ver.

Destacan especialemente las abejas Anthidium florentinum, que cada vez son más numerosas y al final conseguí fotografiar. Si bien la mayoría de ejemplares son del tamaño de una abeja de la miel, esta semana comenzaron a llegar unos ejemplares grandes que casi doblan en tamaño al resto. Logré averiguar que se trata de los machos, y parece que unos pocos se han adueñado de la zona y no se alejan ni cuando estoy por allí, pues no parece molestarles mucho mi presencia y pueden seguir volando y posándose en las flores mientras riego o hago fotos. Son de la misma familia que las abejas rojas que se presentan entre marzo y abril en la terraza.

Iberis amara 'Empress White'
Lo único que se puede esperar ya de junio es que las temperaturas contenidas duren un tiempo más y el verano no tenga prisa por llegar. El año pasado no estuvo mal, pues el calor más agobiante llegó sobre la primera semana de julio, pero es que la primavera fue lluviosa hasta el propio mes de junio, cosa que este año ya es bastante improbable que se repita. Sólo queda disfrutar de este mes de transición y armarse de paciencia para los dos duros meses de verano, que me tendrán más inquieto que el año pasado, pues ahora hay más plantas que sembrar en otoño y esta vez quiero que las cosas salgan mejor, algo que sin duda también necesitará que el otoño nos devuelva a la normalidad y termine con esta agobiante falta de lluvia.

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