sábado, 7 de mayo de 2016

Bienvenida a mayo

Phacelia grandiflora
Comenzó mayo manteniendo continuidad con los últimos días de abril, con temperaturas agradables para la época -máximas todavía inferiores a 20ºC- y nuevas llegadas de nubes que, precisamente, durante estos días están empezando a dejar algo de lluvia -aunque mucho menos de lo que en principio se esperaba. Tenemos 0,3 mm. caídos la tarde del jueves y 4,8 durante esta madrugada. algo que sin duda es muy de agradecer en esta época que, no obstante, solía ser habitualmente la más lluviosa de la primavera a pesar del inevitable aumento de temperaturas que se va haciendo patente a medida que avanza el mes. De momento, las cosas van bien para todas esas plantas que este año han llegado frescas a esta parte de la temporada, con muchas especies que continuarán floreciendo, algunas en su máximo esplendor, y otras tantas que todavía comenzarán a hacerlo en las próximas semanas de este quinto mes del año.


Coreopsis lanceolata
A estas alturas, la mayoría de plantas que se encuentran en floración son anuales o perennes tiernas, todas obtenidas de semilla el pasado otoño. Sembradas al mismo tiempo, hay anuales que empiezan su floración bastante antes incluso de la llegada de la primavera, cuyas primeras semanas suelen ser las que concentran la mayor cantidad de especies. Sin embargo, muchas otras se lo toman con algo más de calma y nunca. salvo raras excepciones, comienzan a florecer antes de mayo. Este año ha habido un poco de todo. La única planta rizomatosa que aparece en esta entrada, el Iris germanica, precisamente este año ha pasado por lo contrario: florece casi dos meses más tarde que el año pasado. Empezaba a preocupar que volviesen a pasarse otra temporada en blanco, pues las dos primeras primaveras que pasaron en la terraza no produjeron flores. Más vale tarde...

Viscaria oculata 'Blue Angel'
Habría que mencionar también la floración de una perenne que se encuentra estos días en ello y que no obtuve de semilla, sino de raíces ya preparadas para plantar. Se trata de la Saponaria ocymoides, una de tantas especies que venden en LIDL en su ya clásica colección de plantas vivaces que vienen empaquetadas en seco como si de bulbos se tratase. Con esta planta hice varios intentos: el primer año se pudrieron por exceso de riego, el siguiente fueron totalmente arrasadas por los gorriones y el tercero y hasta ahora último, en primavera de 2015, consiguió salir adelante escondiendo la planta en un rincón sin apenas sol que no pareció irle mal. La temporada anterior produjo unas pocas flores que no tuvieron réplica en días posteriores. Durante el otoño moví la planta a una ubicación algo más iluminada y creció bastante bien, apañándoselas además con poca agua. La planta, que fue, de hecho, la única superviviente de tres ejemplares de los cuales dos nuevamente fueron destrozados por los gorriones, ha crecido formando una pequeña mata de hojas centrales y algunos tallos rastreros. Es de suponer que con el tiempo y una ubicación adecuada sería una especie cobertora interesante, siempre y cuando no despierte las ansias destructivas de los pájaros que, hasta el momento, han dejado de romperla.

Leptosiphon androsaceus
Entre aquellas plantas que fueron sembradas el pasado otoño, comienzan a despuntar las llamativas flores amarillas de las Coreopsis lanceolata. Esta especie venía en una mezcla de semillas adquirida en 2014. Es de suponer, pues, que en otoño de aquel año sembré ya algunas que no fueron del todo bien y dejé de lado. En otoño de 2015 el éxito germinativo fue bastante aceptable y muchos ejemplares pasaron bastante tiempo en su semillero hasta que les encontré un sitio. Habiéndolas repartido todas en macetas, ahora comienzan a florecer todas ellas en el mismo rincón. Se trata de una especie perenne, aunque muchas veces estas especies no vivaces suelen vivir poco más de una temporada. Sus hojas alargadas y divididas tienen un aspecto lustroso y las flores podría decirse que son como una versión amarilla de las de Cosmos bipinnatus, pariente muy cercano de ellas al igual que las dalias y Bidens. El disco floral de los capítulos es relativamente pequeño, pero se encuentra rodeado de lígulas grandes con bordes dentados dando al conjunto un diámetro de unos 7 cm. Otra especie anual que se encuentra en el máximo de su floración es la Phacelia grandiflora que abre la entrada, la cual ha florecido igual de bien utilizando una maceta mucho menor que la del año pasado.

Saponaria ocymoides
Leptosiphon androsaceus 'French Hybrids' es otra de las especies de anuales que repiten esta temporada en la terraza, si bien el resultado con ellas ha sido inferior al esperado, dato a anotar para evitar que se repita. El año pasado estaban floreciendo un mes antes, a principios de abril, coincidiendo con otras anuales de flor pequeña. En la presente temporada hubo un ligero retraso en su siembra dado que las semillas adquiridas en 2014 ya comenzaban a tener problemas germinando, por lo que me hice con unas nuevas. Durante un tiempo se las veía crecer bastante bien en compañía de otras anuales pequeñas aunque cuando el frontal del contenedor estuvo repleto de hojas, dejaron de verse. Ahora han aparecido las flores de un par de ejemplares, unas de color crema y otras amarillas. Como ya decidí con muchas plantas, al año que viene esta especie la pondré en macetas donde no se vean sobrepasadas por otras plantas. Es de esas que valdría la pena poner muchas juntas a fin de poder obtener una rica combinación de colores y conseguir sacarle mucho más partido a su floración, que en el contenedor hasta ahora siempre ha sido breve y poco visible.

Iris germanica
Un caso parecido ha ocurrido con la última protagonista de la entrada: Viscaria oculata 'Blue Angel'. Se trata de una cariofilácea muy cercana a las Silene, si bien su aspecto recuerda más bien al de una Agrostemma en miniatura, con tallos altos y delgados, hojas lanceoladas y flores grandes y planas de cinco pétalos. Esta planta, como ya ocurre con varias de las protagonistas de esta temporada, la empecé a sembrar en otoño de 2014: en aquel entonces no hubo éxito ni vi ningún ejemplar crecer. Este año, ya bastante tarde, funcionaron y todavía conseguí ir introduciendo unas cuanas en el contenedor y las restantes, en una maceta con otras plantas. La del contenedor ha sido la primera en abrir sus flores, pero el cálculo a la hora de elegir dónde colocarla ha fallado por fechas y no por tamaño: la puse hacia la mitad, donde hubiera sobresalido sin problemas de no ser porque ha empezado su floración dos meses después que sus vecinas, que la han superado. Las primeras flores asoman como pueden entre la maraña de hojas secas y flores de última hora. Existen cultivares de varios colores que oscilan entre distintos tonos (desde el rosa hasta el burdeos pasando por violetas y azulados) y cómo no, el blanco. En mi caso, las 'Blue Angel' que tengo muestran un tono violeta ligeramente azulado. Espero que den muchas semillas, ya que las que me quedan, además de escasear debido a tantos intentos fallidos, tendrán ya dos años este otoño.

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