martes, 24 de marzo de 2015

Primavera remojada

Freesia laxa con Dimorphotheca sinuata
El pasado viernes día 20, a las 23:45 de la noche, tenía lugar el inicio astronómico de la primavera de este 2015. Tal y como se venía pronosticando desde la semana anterior, a partir de media semana comenzaban a llegar nubes cargadas de lluvia que irían siendo empujadas por vientos de gregal y levante cargándose de nuevo de humedad y moviéndose constantemente. A diferencia de la nefasta temporada anterior, sumida en una sequía que venía desde el otoño y en que las lluvias primero no aparecieron como se esperaba y luego fueron algo escasas, con este mes de marzo actual podemos estar contentos. La cantidad no ha sido mucha, pero el ambiente nuboso lleva sobre nosotros de forma ininterrumpida desde hace dos fines de semana, recogiéndose 0,3 mm, de lluvia el sábado 14 y empezando una sucesión de lluvias intermitentes y cielos tapados que lleva en marcha desde el día 18 hasta hoy, con alrededor de 60 mm. acumulados: la cifra aún no es definitiva porque ahora mismo todavía está lloviendo. El viernes también fue protagonista el viento, soplando a más de 45 km/h. aunque sin causar daños en la terraza.

Nemophila menziesii 'Penny Black'
Como buen temporal de primavera, las cantidades se van espaciando: en un día de temporal de otoño podría caer la misma cantidad de agua en una sola jornada. No obstante, nosotros nos hemos librado de las lluvias más intensas. que se han ido sucediendo en distintos puntos de la Comunidad Valenciana: hoy ha tocado en el interior y los ríos Júcar, Turia y Palancia bajan cargados, desbordándose en algunas localidades. El ambiente general de estos días se asemeja al otoño, con máximas similares a las de mediados de febrero -en torno a los 13-15ºC- aunque mínimas no muy lejos de esos valores. Parece ser que la situación irá remitiendo mañana miércoles con un cambio de viento y a partir del jueves ya veremos el sol. Por lo pronto, hay tanta humedad acumulada en la terraza que veo factible dejar sin regar algunas macetas durante bastantes semanas, pues es crucial que la tierra drene bien antes de volver a mojarla después de tantos días con el agua chorreando constantemente, evitando posibles pudriciones. Es preferible quedarse corto que pasarse.

Muscari, Allium y Narcissus
Como venía ocurriendo, las plantas se han encontrado con este temporal en pleno desarrollo y son varias las especies que han florecido por primera vez bajo la lluvia de estos días, en los cuales sólo hoy he conseguido encontrar un hueco de apenas una hora en el que el sol ha brillado, las flores se han abierto por completo y los insectos han empezado a pulular como locos aprovechando el momento, presagio de que cuando se vayan las nubes se puede esperar una llegada masiva de pequeñas criaturas.

Collinsia heterophylla
Una de esas nuevas plantas en mostrar sus flores es la pequeña Freesia laxa. Esta iridácea africana brota de unos cormos que obtuve en un intercambio con una compañera de afición, quien me indicó que era una planta muy sencilla de cultivar, cosa que acabo de comprobar. Del pequeño cormo plantado en octubre pronto brotó una roseta de hojas lanceoladas agrupadas en un plano, como suele ocurrir con gladiolos y similares. A principìos de este mes me sorprendió con la aparición de la primera espiga de flores, que ha costado un poco de desarrollar, pero que por el camino me ha gratificado mostrando que no será la única, pues vienen más. Las flores las vi abiertas al fin el domingo, pero estaban mojadas por la lluvia. Se trata de unas flores rojas de seis tépalos, más planas que las típicas Freesia híbridas y con un largo tubo hasta el cáliz. Me gustan mucho las iridáceas africanas, pero es complicado encontrar especies fuera de las típìcas que se venden todas las primaveras: a lo visto Freesia laxa es una de esas especies que se ha movido en pequeños círculos y es más fácil encontrarla de manos de cultivadores que en tiendas. La combinación de la foto de arriba, con la también africana Dimorphotheca sinuata, no ha sido planeada en absoluto ya que están en macetas distintas puestas juntas desde hace tiempo.

Freesia laxa
Otra de las bulbosas que abre por primera vez sus flores en la terraza es el Allium triquetrum, conocido en español con el rimbombante nombre de "lágrimas de la Virgen". Éste también procede de un intercambio con otro jardinero al cual le crecían en cantidad por todo su terreno. Le pedí unos pocos y me envió una cantidad ingente que me dio para repartirlos por decenas de sitios. Se trata de una especie autóctona de la península  que, en efecto, llega a ser algo invasiva. Es uno de los ajos más tempranos en florecer y lo hace sin problema en lugares sombríos y húmedos, de ahí que lo haya combinado con bulbos de similares características, además de por su aspecto. Su nombre le viene por los pedúnculos de sección triangular que sostienen las flores, que son blancas y colgantes como campanillas y se agrupan en umbelas como otros ajos. Es, todavía, el segundo tipo de ajo que logro que florezca en la terraza tras el cebollino. Además hay otras seis especies del género plantadas de las cuales sólo puedo asegurar que dos de ellas han brotado y crecen igual de bien que el triquetrum, siendo uno de ellos el próximo candidato a florecer. El otro, claro está, es el cebollino que se resembró a partir de los ejemplares obtenidos en 2013 y quizá este año vuelva a ver en flor.

Allium triquetrum
Los bulbos en el rincón menos soleado de la terraza prosperan que da gusto. Los Allium triquetrum ven las últimas flores de los Narcissus 'Tête-à-tête' y encuentran en su punto álgido a los Muscari armeniacum, producto de volver a comprar un paquete nuevo y esta vez tratarlos como merecen. Las plantas están altas y cargadas de flores, espléndidas. En esas combinaciones faltan plantas por salir, al igual que en la maceta que tienen enfrente, donde los protagonistas son los Ipheion uniflorum y a duras penas asoman los Pseudomuscari azureum, que son diminutos comparados con sus parientes. Las demás especies acompañanates se encuentran perfectamente brotadas y espero que vayan floreciendo en las sucesivas semanas de primavera.

Pseudomuscari azureum
Mientras las vivaces se han aprovechado de esta humedad y algunas lucen increíblemente desarrolladas para lo poco que llevan plantadas, las anuales siguen floreciendo a todo tren. En el contenedor comienzan a vislumbrarse las próximas especies en lanzar sus colores al aire al mismo tiempo que las plantas más prolíficas todavía parecen lejos del momento de finalizar. La nube azul y negra de las Nemophila menziesii azules y 'Penny Black' atrapa la vista nada más abrir la puerta. También las profusas columnas de las Collinsia heterophylla, las cuales por su propio peso han acabado colgando por el borde frontal. Esta especie la tuve el año pasado en una pequeña maceta y murió floreciendo, mientras que este año se han hecho tan grandes que incluso han puesto en aprietos a sus vecinas. La disposición de sus flores le han valido el nombre de "Chinese houses" por si similitud con una pagoda. Aunque nos podría recordar a un lupino, en realidad son parientes cercanas de los antirrinos.

Los próximos días, cuando el sol vuelva a brillar con fuerza, prometen espectáculo. Siguen sucediéndose sin parar las plantas que comienzan a desarrollar flores mientras las más recientemente plantadas o sembradas ya muestran sus hojas. Es la primavera, y con esta ayuda extra propiciada por la meteorología, pinta bastante bien.

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